La cooperativa Oleand Manzanilla Olive gana dos premios
La cooperativa Oleand Manzanilla Olive ha sido galardonada doblemente por su apuesta por la calidad y la innovación que mantiene desde los inicios. El primero de los premios es la Medalla de Oro que concede la Diputación de Sevilla en el Día de la Provincia. El galardón fue entregado en un acto solemne, celebrado en el auditorio Cartuja Center, en el que se reconoció la trayectoria y la labor de otras trece personalidades e instituciones.
El presidente de Oleand Manzanilla Olive, Antonio Candil, fue el encargado de recibir la medalla en nombre de todo el consejo rector y sus más de 6.000 asociados y asociadas. La institución provincial valoró que se trate de uno de los grandes referentes del sector agroindustrial sevillano, siendo la mayor cooperativa de primer grado de la provincia y una de las diez más grandes de Andalucía por volumen de facturación.
El segundo de los reconocimientos vino por parte de Cooperativas Agro-alimentarias de España, que entregó sus premios anuales en la Asamblea General en la que participó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. En este caso, la organización distinguió a Oleand Manzanilla Olive en la categoría de Innovación por la inversión que ha realizado en los últimos años en la modernización de sus instalaciones y la apuesta decidida por la investigación con proyectos como ‘Life Solieva’ y ‘H2Olivetree’, ambos enfocados en la reutilización de aguas residuales, aunque con una estrategia distinta.
El primero de ellos, que está financiado por la Comunidad Europea y en el que están inmersos varios centros tecnológicos y empresas conserveras de otros países miembros, pretende usar el agua que se acumula en las balsas de evaporación una vez depurada mediante un sistema de membranas y de secado por atomización. El segundo, gestionado a través de un grupo de desarrollo local del que forma parte la Universidad de Córdoba y otras instituciones locales, pretende redirigir el agua de la industria de la aceituna de mesa para el riego de los propios olivares.
El presidente de la cooperativa sevillana agradeció los dos reconocimientos que acaba de recibir, uno en su tierra y otro fuera, que ponen en valor el trabajo y el esfuerzo diario. Durante su intervención en el acto, compartió su orgullo por “este noble oficio de dar alimentos a la sociedad”, una labor que se ha de realizar “explotando lo menos posible los recursos de la madre naturaleza”. Eso es lo que ha motivado este reto innovador que no deja de acaparar premios.
“Hemos puesto el punto de mira en el recurso más valioso que tenemos actualmente y que es el agua, el nuevo oro líquido que le roba el apelativo a nuestros aceites de oliva para convertirse en el problema y la solución inmediata de nuestros campos y nuestra sociedad”, apuntó. Candil explicó que con estos dos proyectos de calado se puede dar una segunda vida al agua residual que actualmente se termina perdiendo, destinándola para el riego de los olivares, “todo un ejemplo de economía circular pura y dura”.