La subida de los precios hunde a mínimos el consumo de aceite de oliva
El fuerte crecimiento de los precios continúa tirando a la baja del consumo de aceite de oliva en la Unión Europa. Tras la caída del 20 % registrad la última campaña de comercialización, en la 2023/24 se prolonga y las estimaciones oficiales señalan un 3 % adicional, hasta alcanzar el mínimo histórico: por debajo de 1,2 millones de toneladas.
En paralelo, la demanda mundial también es débil, lo que impacta en las exportaciones de la UE, que de octubre a febrero cayeron un 14 %, en particular a mercados como China y Japón, aunque permanecieron estables, pero bajas, a EE UU. Por tanto, las exportaciones de la UE podrían volver a disminuir en 2023/24 en alrededor del 10 %
A corto plazo no se esperan cambios de precios que puedan estimular una recuperación de la demanda.
La UE seguirá siendo un mercado atractivo para las importaciones, por la menor disponibilidad y por los precios más elevados. En el periodo octubre-febrero crecieron un 20 % hasta las 200.000 toneladas. Los principales suministradores son Túnez y Turquía, con algunos pequeños volúmenes procedentes de Argentina o Chile.
Ante esta evolución, las existencias finales podrían alcanzar alrededor de 365 000 t en 2023/24.