Hay un cambio frente a cómo se ha afrontado tradicionalmente el ataque de esta especie y tiene que ver con el conocimiento de su gran sedentarismo

La mosca del olivo (Bactrocera oleae) sigue siendo una de las plagas principales del cultivo del olivo en España, y como tal es objeto de preocupación por parte del sector productivo, la Administración y del sector que proporciona los instrumentos de control. No en vano los dos últimos insecticidas incorporados al Registro de Productos Fitosanitarios en el cultivo del olivo son contra la mosca del olivo, que al 2 de febrero de 2024 mantiene 34 registros de formulados.

Pero la realidad obliga a ajustar mejor la estrategia de control. La mosca del olivo es una de las plagas importantes de un gran cultivo, como es el olivar en España, que no solo no se ha controlado sino que estamos lejos de conseguirlo.

En los últimos años se han sucedido episodios de ataques elevados en numerosas comarcas olivareras¹, en las que se ha llegado a iniciar la recolección con índices elevados de fruto con formas vivas. En 2019 el IRAC lanzó una alerta² de aparición de resistencias en algunas poblaciones de España frente a la deltametrina y otras materias activas que ya están fuera del Registro.

Por otro lado, se sabe de la gran plasticidad de la mosca del olivo para adaptarse gracias a una gran diversidad genética (Lantero et al. 2022) y el hecho, que aún choca con lo que se creía conocer acerca de su comportamiento, de que esta especie es la que menos se desplaza del género Bactrocera (Pérez Staples et al. 2020), todo lo cual confirma la necesidad de reformar la estrategia de control de la mosca del olivo, que se presenta en este trabajo.

Esta afirmación, que la mosca del olivo no se mueve de la finca donde nació, cuesta aún de aceptar por parte de agricultores profesionales y asesores técnicos. En una revisión reciente sobre las especies de la Familia Tephritidae que producen daños en las producciones, Pérez-Staples, Díaz-Fleischer, Montoya y Vera (op. cit.) llegan a afirmar, sobre la base de diversas investigaciones de autores, lugares y años diferentes, que la mosca del olivo es la especie de su género que menos se mueve, con una media que no llega a los ochenta metros.

Cuando el adulto emerge del suelo, donde ha pasado el invierno en forma de pupa, es posible capturarlo fácilmente en trampas cromotrópicas amarillas (sin feromona) a lo largo de la primera mitad de la primavera. Después desciende su actividad hasta el momento en que la aceituna se vuelve receptiva, que inicia su reproducción.

Esta capacidad limitada de movimientos es coherente con las normas de realización de ensayos fitosanitarios elaboradas por la EPPO (2012) para la mosca del olivo que indica parcelas reducidas para la aplicación de los insecticidas a ensayar.

Por tanto, resulta evidente que cuando se termina la campaña de control de mosca del olivo con unos niveles moderados o altos de fruto con formas vivas, hay que tener en cuenta que el destino natural de esa abundante población de larvas en estado L3 es pupar en el suelo e incrementar la población cuando emerjan los adultos al año siguiente. Cuando antiguamente se labraba el suelo bajo los olivos, la mosca del olivo era casi desconocida en numerosas zonas olivareras (Ruiz Castro, 1948).

Teniendo en cuenta las características de su biología y el conjunto de herramientas para su control a disposición del olivarero en la actualidad, se propone una estrategia frente a la mosca del olivo basada en los siguientes puntos:

1. Medidas de prevención.
2. Reducción de poblaciones.
3. Control del ataque.

3.1 Repelencia de adultos.

3.2 Control de adultos.

3.3 Control de larvas.

Los tres puntos son complementarios entre sí con resultados acumulativos y en zonas endémicas sujetas a elevados ataques todos los años, deberían adoptarse en conjunto.

Las medidas de prevención se llevarían a cabo de manera permanente, porque ayudan a reducir las poblaciones o el impacto del ataque. Entre las más efectivas se encuentran:

• Llevar a cabo la cosecha temprana, antes de que la larva L3 se arroje al suelo para pupar.
• Control del abonado nitrogenado y del riego en verano. El incremento de follaje por un lado y los puntos de humedad que suponen los goteros del riego en el período estival por otro, generan condiciones micro climáticas que favorecen la supervivencia de adultos y la oviposición de hembras.
• En los casos en que sea factible, labrar el suelo bajo los árboles en invierno. Esta medida es difícil de aplicar (orografía, condiciones de ayudas económicas, etc.) pero cuando pueda hacerse dará lugar a la destrucción de muchas pupas.

La mayoría de las medidas preventivas mencionadas ya producen una disminución de las poblaciones. No obstante, si estas se encuentran en unos niveles altos como consecuencia de una relevante proporción de aceituna picada (más de un 5% de aceituna con picada viva) sería necesario llevar a cabo una actuación específica para reducir las poblaciones. Por ejemplo, con los datos del aforo de 2023 en la provincia de Jaén³, 1.012.000 t de aceituna en 588.383 ha, el porcentaje medio provincial de aceituna con picada viva de mosca del olivo cuando dejó de medirse ese dato⁴, es el 5,4%, y haciendo una sencilla operación suponiendo que cada aceituna pesa 3 gr, resulta una producción de casi 31.000 moscas por hectárea que se quedan en ella para desarrollar su ciclo. Estos datos son muy relativos porque están basados en valores medios globales, pero ayudan a visualizar el alcance de un determinado grado de ataque en términos de incremento de poblaciones, aún teniendo en cuenta la mortandad natural.

Daños causados por la mosca del olivo (Bactrocera oleae).

Por ahora, el trampeo masivo es el método de control disponible para reducir las poblaciones de mosca del olivo antes de que inicien el ataque cuando el fruto es receptivo y las condiciones ambientales adecuadas. Hay que utilizar las trampas que están registradas en el Registro de Fitosanitarios, sobre todo porque ha mejorado mucho la eficiencia de los actuales modelos registrados comparados con las antiguas trampas ‘Olipe’ (botella de plástico transparente, con cuatro orificios de ocho milímetros y solución de fosfato biamónico al 4% colgada del árbol).

En la actualidad, el trampeo masivo se basa en la idea de ‘atracción y muerte’ y las trampas contienen atrayentes secos de larga duración, con una impregnación interior de deltametrina o lambdacihalotrin en función de la marca. Tienen un diseño que proporciona máxima difusión de los volátiles, vienen ya montadas y son muy rápidas de colocar. Además, cuando se retiran se gestionan por el procedimiento Sigfito.

Las concentraciones por hectárea son más bajas que en las trampas ‘Olipe’ y varía en función de la densidad de población. Para que la reducción de población sea más efectiva, antes de que se produzcan los ataques, se recomienda su colocación en el estado fenológico de BBCH68 a BBCH75, que se produce a lo largo de la segunda mitad de la primavera dependiendo de cada zona. Los resultados de esta manera son buenos y ahorran tratamientos.

Dada la poca movilidad de esta especie, no hay riesgo de un ‘efecto llamada’ de fincas colindantes. Estamos ante un método de control que hoy en día es muy recomendable y que de mantenerse en años consecutivos, consigue reducciones significativas de mosca, como ya se ha visto en Cataluña en una de las comarcas con mayores poblaciones de la península ibérica.

En el Registro hay 6 modelos de trampas con impregnación interior de deltametrina y 1 con lambda-cihalotrín.

Si se lleva a cabo una buena reducción de la población con toda seguridad disminuirán los ataques en número e intensidad y es posible que no sea necesario realizar un control de ataque porque no lleguen a superarse los umbrales de decisión.

Es necesario hacer un seguimiento de la población según el procedimiento descrito en el manual de gestión integrada de plagas para el cultivo del olivo, publicado por el Ministerio de Agricultura y a disposición gratuita en su página web (Martín-Gil y Ruiz-Torres, 2014). En dicha publicación también se encuentran los umbrales de decisión, que indican la necesidad de realizar tratamientos fitosanitarios cuando son superados.

Se proponen tres momentos de acción, semejantes a tres ‘líneas de defensa’. Primero utilizar materias activas que tienen un efecto repelente de los adultos de mosca, en segundo lugar combatir a los adultos con las materias activas apropiadas y por último, si se inicia la puesta en el fruto, utilizar los productos larvicidas registrados.

1. Repeler la atracción de la mosca por la aceituna. Cuando las hembras buscan un fruto en el que poner su huevo utilizan diferentes criterios para encontrar el fruto adecuado, uno de ellos es el brillo. Por tanto, cuando la población de adultos está acercándose a su pico y antes de que se inicie la oviposición (la ‘picada’), las aplicaciones de caolín son muy efectivas. En el Registro hay dos formulaciones de este mineral

Es válido en agricultura ecológica y en la guía del cultivo aparecen umbrales para este método. Una versión tradicional del mismo es la práctica que aún se utiliza en muchas fincas, de ‘dar polvo’ mediante el pase de rastras ligeras o arrastrando grandes neumáticos.

La única formulación del hongo entomopatógeno Beauveria bassiana que existe en el Registro tiene también un efecto repelente de adultos.

2. Tratamientos adulticidas. Cuando la población de adultos sobrepasa los umbrales de decisión y la fertilidad de las hembras es elevada, pero aún no se ha iniciado de manera masiva la picada, una opción de control son los tratamientos contra los adultos. No hay que olvidar que si la población es muy alta, hay poco margen para realizar un tratamiento desde que se superan los umbrales, de ahí la necesidad de reducir poblaciones previamente.

Hay diferentes opciones y numerosos formulados registrados a tal efecto:

• Aplicaciones de productos biológicos. Hay registrada una cepa de Beauveria bassiana ya mencionada, apta para agricultura ecológica.
• Aplicaciones cebo. Hay siete formulados de atrayentes y tres formulados con deltametrina, una con spinosad (apta para agricultura ecológica) y una con cyantraniliprol que pueden aplicarse de esta manera. En Andalucía existe la posibilidad de realizar tratamientos cebo aéreos con una formulación de spinosad bajo unas condiciones estipuladas por la Administración autonómica.

Hay opciones para la agricultura ecológica.

• Aplicaciones terrestres totales. Existen siete formulados de deltametrina, dos de lambda cihalotrín y uno de cipermetrín que se aplican de esta manera.

3. Tratamientos larvicidas. Cuando no ha podido hacerse un tratamiento adulticida a tiempo y aparece una proporción relevante de aceituna picada, hay que recurrir a materias activas que pueden penetrar en el fruto y actuar contra las primeras edades de las larvas. La experiencia dicta que los estadios más avanzados no se ven afectados por la acción insecticida.

Hay un formulado registrado de acetamiprid y otro de flupiradifurona que cumplen en estas condiciones. No hay opciones para agricultura ecológica.

En conjunto, en el Registro de Fitosanitarios hay 34 formulaciones contra la mosca del olivo, de las que 16 contienen deltametrina, de la cual ya ha habido un aviso del IRAC sobre la aparición de resistencias en España.

La eficacia de los diferentes pilares de esta estrategia está contrastada. Por un lado las medidas preventivas se basan en las características de la biología del insecto y su eficacia va inherente a que la mosca del olivo siga desarrollando sus ciclos biológicos como hasta ahora. En este sentido hay un cambio frente a cómo se ha afrontado tradicionalmente el ataque de esta especie y tiene que ver con el conocimiento de su gran sedentarismo.

Por otro lado, la eficacia de los tratamientos fitosanitarios se da por supuesta, dado que es un requisito del fabricante demostrarla para poder inscribir el producto el el Registro de Productos Fitosanitarios.

No obstante en 2023 se realizaron ensayos de eficacia en fincas de aceituna de almazara y de aceituna de mesa por parte de los Laboratorios de Sanidad Vegetal de Jaén y Sevilla, respectivamente.

En Jaén se llevó a cabo un ensayo en una finca de sierra del término de Alcalá la Real, con una población muy alta, con índices que han oscilado entre los 12,8 y los 106,4 adultos por trampa McPhail y día (el umbral de decisión en el Reglamento de Producción Integrada se sitúa en más de 1 adultos por trampa y día) y entre 2,1 y 11,1 adultos por trampa cromotrópica y día (el umbral de decisión se sitúa en más de 3 adultos por trampa y día). Se ensayaron las trampas Conetrap Bactrocera de Probodelt a dos dosis (50 y 25 trampas por ha), Sivanto Prime (flupiradifurona 20%), Exirel (cyantraniliprol 10%) y Naturalis (Beauveria bassiana [Cepa ATCC 74040] 2,3%) a la dosis indicada por el fabricante. Cada tesis representa una parte de la estrategia: reducción de poblaciones, aplicación larvicida, adulticida y repelente, respectivamente, y en cada una de ellas se controló el ataque de mosca.

En Sevilla se han realizado ensayos de eficacia contra mosca del olivo en diversas fincas de aceituna de mesa, utilizando trampeo masivo, el formulado de Cyantraniliprol y otro de Spinosad y los resultados son similares.

En definitiva, la propuesta de estrategia frente a la mosca del olivo (Bactrocera oleae) presentada permite controlar los ataques de este díptero, utilizando los criterios de control integrado, acorde a la actual exigencia de disminuir el uso de métodos de mayor impacto.

¹Para Andalucía puede consultarse la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) en https://juntadeandalucia.es/agriculturapescaaguaydesarrollorural/raif/

²https://irac-online.org/resistencia-de-bactrocera-oleae-en-olivo-alerta/

³Según el Aforo oficial de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. https://juntadeandalucia.es/sites/default/files/inline-files/2023/10/Estimacion_ACEITE_MESA_2023_24.pdf

⁴Según la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía. https://juntadeandalucia.es/agriculturapescaaguaydesarrollorural/raif/wp-content/uploads/2023/12/Informe_EspecialInteres_Olivar_2023.pdf

Bibliografía

- EPPO (2012). Efficacy evaluation of insecticides. Bactrocera oleae- Canopy spray. Bulletin OEPP/EPPO Bulletin, 42 (3): 434-436.

- Martín Gil, A. y Ruiz-Torres, M. (Coordinadores) (2014). Guía de la Gestión Integrada de Plagas del Olivar. 181 pp. Edita Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-fitosanitarios/guias-gestion-plagas/olivar/default.aspx

- Pérez-Staples D., Díaz-Fleischer F., Montoya P. y María Teresa Vera, editores (2020). Area-Wide Management of Fruit Fly Pests. CRC Press, Boca Raton. https://www.taylorfrancis.com/books/oa-edit/10.1201/9780429355738/area-wide-management-fruit-fly-pests-diana-perez-staples-francisco-diaz-fleischer-pablo-montoya-maria-vera

- Ruiz Castro, A. (1948). Fauna entomológica del olivo en España. I- Generalidades, Coleoptera, Diptera. Instituto Español de Entomología. CSIC.

- Ruiz-Torres, M. (2023). Situación actual y estrategias de control de la mosca del olivo. Vida Rural, 530: 50-55.

En conjunto, en el Registro de Fitosanitarios hay 34 formulaciones contra la mosca del olivo, de las que 16 contienen deltametrina, de la cual ya ha habido un aviso del IRAC sobre la aparición de resistencias en España