COAG Jaén ve al olivar afectado por el estrés hídrico de sequía pese a las últimas lluvias
COAG Jaén hace una llamada de atención sobre la situación en la que se encuentra el olivar, muy afectado por el estrés hídrico de cinco años de sequía, y aunque este cultivo es muy agradecido y las últimas lluvias han sido muy beneficiosas, todavía “no se pueden lanzar las campanas al vuelo” y nos encontramos lejos de grandes cosechas.
Según han explicado desde la organización agraria, el olivar tiene dos momentos principalmente críticos y en los que necesita agua para su producción: el de la floración en el mes de abril y el de maduración en el mes de septiembre, por lo que estas lluvias están viniendo muy bien, sin embargo, destacan desde COAG Jaén, también hay que tener en cuenta que el olivo florece en los crecimientos del año anterior.
"En estos momentos es pronto para hablar de previsiones de cosechas, ya que debe empezar la floración, que no se produzcan heladas, o días de excesivo calor que estropeen la flor, entre otros efectos meteorológicos. Lo que sí está claro, es que si todo fuese bien, de aquí al mes de septiembre, cuando se empiecen a recoger las primeras aceitunas, se podría tener una cosecha media, una buena noticia tras dos muy malas, pero, no para lanzar las campanas al vuelo", han destacado desde la organización agraria.