La superficie de olivar crecerá este año en Extremadura por la subida del aceite
La superficie de olivar intensivo y superintensivo crecerá este año en la comunidad autónoma de Extremadura, según las previsiones, especialmente por el incremento de los precios del aceite, que hace aún más atractiva la apuesta por este cultivo.
El presidente de COAG Extremadura, Juan Moreno, ha manifestado que dentro de las dificultades para conocer qué cultivos aumentarán su superficie este año, debido a cuestiones como los elevados costes de producción o a los menores índices de agua, el olivar será previsiblemente el que más aumente su número de hectáreas.
El aumento de los precios del aceite es un importante acicate en este sentido, como ha explicado.
El olivar ha sido uno de los cultivos que más incremento ha experimentado en los últimos años en Extremadura, junto a otros como el almendro, que sin embargo experimentó precios a la baja durante el pasado año.
En este sentido, Moreno ha manifestado que en el caso del almendro se prevé que 2024 sea “un año de compás de espera”, a expensas de conocerse si continuará esta tendencia en los precios, de ahí que no se prevean incrementos de superficie significativos.
De la misma forma crece el pistacho, aunque con aumentos muy progresivos pues “se precisan muchos años” desde que se inicia la estrategia de cultivo hasta que se consigue la producción, lo que para algunos agricultores “no es viable” a tenor de los actuales costes de producción.
El olivar se beneficia además de las últimas lluvias que acontecen en la comunidad autónoma extremeña, después de los episodios de sequía no muy alejados en el tiempo y que perjudicaron al campo en general.
Según ha explicado el presidente de COAG en Extremadura, las actuales lluvias “vienen bien en todos los sentidos, desde las poblaciones con problemas de abastecimiento en el sur extremeño a los cultivos de regadío y los de secano o la dehesa”.
En el caso del cereal las precipitaciones permiten que el cultivo “desarrolle su ciclo normal, en la actualidad en el caso de quienes realizan el abono de cobertera”.
Por su parte, el hecho de que los embalses incrementen su capacidad beneficia a la campaña de riego, en la actualidad “en una situación similar al ejercicio pasado, con entre un 60 y un 70 por ciento de disposición de agua en relación a una campaña normal”.
