Los AOVEs de Tierra de Barros y Río Bodión arrasan en la VII cata-concurso de la Diputación de Badajoz

El pasado 30 de enero se fallaron los premios a los mejores aceites de oliva vírgenes extra de la provincia de Badajoz, siendo ya ésta la séptima edición, concretamente, la VII Cata Concurso de Aceites de Oliva Virgen Extra ‘Provincia de Badajoz, Cosecha Temprana 2023-2024’. El número de aceites presentados, así como el de empresas participantes ha aumentado, alcanzado el máximo de participación de todas las ediciones anteriores, con 29 marcas provenientes de 20 empresas. El premio de cada edición para cada ganador consta no solo de un magnífico trofeo que conserva el propio AOVE ganador, sino también en la adquisición por parte de la Diputación de Badajoz de dicho aceite por valor a 6.000 €.

En esta cata-concurso participan los aceites que se han elaborado para ser comercializadas con diferentes marcas comerciales y posee tres categorías: Aceite de Oliva Virgen Extra Convencional, Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico y Producción Limitada. Las dos primeras exigen un volumen mínimo de 5.000 litros, mientras la de Producción Limitada debe comercializarse lotes entre 2.000 y 5.000 litros.

Las cooperativas Virgen de la Estrella y Sol de Barros ganan los premios de la cata-concurso de Aceites de Oliva Virgen Extra

En esta séptima edición, se ha superado el número de empresas participantes, 20 en total, y los aceites presentados, un total de 29: 12 en la categoría Convencional, cinco en la Ecológica y 12 en la de Producción Limitada. La baja participación de aceites ecológicos es quizás la cruz de esta edición, según ha informado su secretario Alfonso Montaño, Oleólogo de CTAEX. En esta pasada campaña algunas empresas, participantes habituales, debido a los altos precios del aceite, las lluvias otoñales y baja producción de muchos olivares ecológicos, a no llegar a tiempo para presentar sus aceites o tener que molturar dichas aceitunas como convencionales. No obstante, Alfonso Montaño confía en que en la próxima edición se volverá a tener en torno a 8-10 marcas compitiendo por el trofeo de la diputación.

La gran ganadora de esta edición ha sido la Sociedad Cooperativa Virgen de la Estrella de Los Santos de Maimona, pues sus aceites de oliva virgen extra Texturas y Texturas Eco, han conseguido la máxima puntuación en las categorías convencional y ecológica respectivamente. Ambos aceites se elaboran mayoritariamente con aceitunas de la variedad Morisca. En la pasada edición, la cooperativa también ganó en la categoría Ecológico, mostrando que la buena elaboración es algo ya intrínseco a su forma de producir sus aceitunas y elaborar con mimo sus aceites.

En la categoría Producción Limitada, la marca ganadora ha sido Sol de Barros, de Jesús Elías Becerra, empresario de Solana de los Barros. La pasada edición no participó esta marca por la nula producción de sus aceitunas, pero en la V edición consiguió una Mención de Honor, indicativo que ya mostraba una alta calidad para merecerse este primer puesto en esta edición. Este aceite ha sido elaborado con aceituna Manzanilla de Sevilla, la cual ha dotado a este aceite de un frutado verde complejo y una alta intensidad en boca de amargo y picante, atributos que el panel de cata ha valorado con una alta puntuación.

A partir de la IV edición, la cata-concurso introdujo las “Menciones de Honor” para los AOVEs que quedaban en segundo y tercer puesto. Este reconocimiento fue una aportación y mejora por parte de las propias empresas participantes, y que la organización introdujo pues esta cata-concurso es por y para estas marcas comerciales. Este reconocimiento, a diferencia del primer premio, no posee una dotación económica, pero sí de un diploma acreditativo y el orgullo de estar en el pódium de los mejores AOVEs de la provincia.

Las Menciones de Honor en la categoría Convencional han recaído en los aceites de oliva virgen extra Cortijero, de Viñaoliva S.C. de la localidad de Almendralejo y Oleícola Berlangueña, de Oleícola Berlangueña S.L de la localidad Berlanga.

En cuanto a producción ecológica, han sido para los aceites El Secreto del Chef, de la Sociedad Cooperativa Santa Marta Virgen de Santa Marta de los Barros, y Oleomaimona, de la Almazara Ecológica Maimona S.L de Los Santos de Maimona. Anotar que estos aceites proceden de aceitunas de la variedad morisca, al igual que la ganadora, mostrando el potencial de esta variedad endémica de la provincia.

Por último, los aceites Monjías del Olivar, de Monjías del Olivar CB de Badajoz, y Río Lacarón, de Río Lacarón SL de La Garrovilla, han obtenido la mención de honor en la categoría de aceite de oliva virgen extra de producción limitada. Ambos aceites proceden de olivos picuales de regadío en marco intensivo.

Es importante destacar que, en una de las categorías, según ha afirmado el secretario del concurso, se ha tenido que hacer una sesión de cata adicional a las dos a las que se someten los aceites participante debido a la alta igualdad en las puntuaciones que recibieron los cuatro mejores aceites. Ello es prueba de la dificultad, y la importancia de los pequeños matices, que en bastantes ocasiones marcan la diferencia entre ganar y quedar segundo por décimas en una valoración de 0 a 100 puntos. Esta alta igualdad es loable e indicativa de la sana competitividad que existe en esta cata-concurso.

El ganar cada edición no solo conlleva levantar un magnífico trofeo, sino que consta de un premio, que en esta edición está dotado con 6.000 euros a cada una de las tres categorías, se invertirá en la compra de los aceites galardonados, que serán utilizados por la institución provincial en actividades promocionales gastronómicas.

Cabe destacar que el trofeo que se le entrega a cada ganador es una obra del artista pacense Gamero Gil, el cual ha creado una interpretación sintética de un olivo en un formato cuadrado, con su tronco hecho de madera de olivo y una copa; dicha copa tiene una tonalidad diferente para cada categoría como indicando los diferentes tonos que pueden tener las hojas de olivo de distintas variedades. Lo que hace único a este trofeo es que un recipiente de vidrio colocado en el centro de este olivo alberga el fruto del mismo, a modo de una urna que contendrá para siempre el aceite ganador de la categoría en cuestión. Sin duda, una obra de arte que, muy probablemente, sea el trofeo de un concurso de aceite más bonito del mundo.