Darmmess, un proyecto que pone el punto de excelencia al aceite de oliva libanés
El nombre y la marca personal de Rose Bechara en el mundo del aceite de oliva va mucho más allá de las fronteras del Líbano. El sector lleva años admirando su empeño por exportar lo mejor del oro líquido del país de los Cedros y concretamente de la milenaria región de Deir Mimas, al sud del país. Todo ello en un momento en el que está pasando por uno de los peores momentos de su historia. Darmmess adoptó de buen grado el modelo de empresa social. Sus prioridades se centraron en apoyar y capacitar a la comunidad local. Además, se trata de la primera y única marca libanesa de AOVE que aplica la trazabilidad.
¿Cómo surgió el proyecto Darmmess Sarl? ¿Cómo ha podido mantenerlo en la situación tan complicada que vive el Líbano?
Como nativa de Deir Mimas, en el sur del Líbano, crecí observando la magia y el misterio que rodea a nuestro aceite de oliva virgen extra. Siempre me he sentido orgullosa de que se nos conozca como el “Burdeos de los aceites de oliva”.
La temporada de cosecha era y sigue siendo para nosotros un verdadero momento de alegría y reencuentro: octubre es un mes festivo en los campos, en los molinos y en nuestras casas.
Consideraba esta herencia como una bendición y tenía un impacto emocional considerable en mí. Con el paso del tiempo, sentía que compartir este tesoro por todo el mundo es algo que debo a mi país, a mi pueblo y a mi familia. Y así nació Darmmess a principios de octubre de 2019, pocos días antes de la crisis libanesa.
En el camino, los retos fueron muchos. Aparte de lidiar con la naturaleza y todas sus dinámicas, añadiendo a ello las consecuencias del cambio climático, operamos en el sur del Líbano; una región muy inestable y muy afectada por cualquier desgracia en la Palestina ocupada y en la región. Además, sufrimos un colapso financiero, una enorme inflación y una devaluación de la moneda local. Sólo gracias a nuestra perseverancia y al apoyo de nuestros agricultores y socios comerciales hemos salido adelante con éxito.
¿Qué caracteriza Darmmess AOVE? ¿Y la variedad Souri, una de las más tempranas cultivadas por la humanidad?
Darmmess es un aceite monovarietal 100% de la variedad Souri. Originaria del sur del Líbano (Tyr), esta variedad sólo se encuentra en esta parte del Mediterráneo. Muy antiguo, tiene un sabor muy particular, y marida muy bien no sólo con la comida libanesa, sino también con diversos platos franceses e italianos: como una buena ternera, pasta y risottos.
Lo que lo hace muy diferente es, en primer lugar, es el hecho de que, además de haber sido premiado como uno de los mejores aceites de oliva del mundo, Darmmess cuenta desde hace 4 años con la certificación de alto contenido fenólico. Esto significa que, gracias a su alto contenido en polifenoles/antioxidantes, actúa en el cuerpo humano para prevenir y revertir enfermedades crónicas.
Darmmess es la única marca libanesa trazable mediante un número de lote en cada botella, para cada agricultor.
Además, practica una transparencia total, ya que publica en línea todos sus análisis por lote: contenido químico, organoléptico y de polifenoles. Muestra el periodo exacto de cosecha, el rendimiento y la puntuación.
Darmmess es también una empresa social, que trabaja mano a mano con los agricultores, cerrando para ellos la brecha de la comercialización y la distribución en la cadena de valor. A través de su cultivo ecológico y la gestión de residuos, también tiene una misión medioambiental.
¿Qué condicionantes deben seguir los productores para formar parte de este selecto proyecto?
¿Cómo definiría actualmente la situación del sector del aceite de oliva en su país teniendo en cuenta la grave situación económica y social por la que está pasando?
¿La alta calidad del aceite de oliva libanés sería su gran baza?
¿Qué retos debe plantearse el sector en su país para seguir siendo competitivo?
Principalmente, podemos afirmar que en el mercado local esta categoría no está sujeta a ningún tipo de regulación, por lo que cualquiera puede vender cualquier cosa y llamarla aceite de oliva virgen extra.
¿Hay una barrera cultural a la hora de afrontar la modernización de los sistemas de producción?
Sí, en general los agricultores creen en esa vieja forma de hacer las cosas y son muy reacios a cambiar lo que siempre les ha funcionado.
Además, el consumidor libanés en general no tiene suficientes conocimientos ni educación sobre el AOVE de buena calidad, salvo, por supuesto, un pequeño grupo de gourmets, chefs y propietarios de establecimientos gastronómicos.