Los V Premios Eduardo Pérez reconocen proyectos sobre la olivicultura del mañana
Tras la reunión mantenida por el jurado, compuesto por el director gerente de la Olivarera San José de Lora de Estepa, Santiago Fernández, la vicerrectora de Innovación y Transferencia de la Universidad de Córdoba y coordinadora general del ceiA3, Lourdes Arce, la directora gerente del ceiA3, Lola de Toro, el secretario general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Estepa (CRDOP), Moisés Caballero y el técnico de la Dirección General de Industria de la Junta de Andalucía, Francisco de Paula Rodríguez, se decidió reconocer dos proyectos ex aequo, “que comparten el premio gracias a la gran calidad de los trabajos y lo que pueden suponer las investigaciones para el sector del olivar y el aceite de oliva virgen extra”.
Las primeras ediciones fueron de cara´cter anual y una dotacio´n econo´mica de 8.000 euros, pero actualmente ya es bienal y con un premio de 16.000 euros, con el objetivo de atraer los mejores trabajos de investigacio´n del sector y perseguir un futuro ma´s sostenible y rentable para el olivar y el aceite de oliva virgen extra.
Proyectos vencedores
Inteligencia Artificial para la predicción temprana de cosecha de aceituna
Hacia la transición ecológica y digital en el manejo integrado de la mosca del olivo (DIGECO-FLY)
encabezado por Enrique Quesada Moraga, Inmaculada Garrido Jurado y Meelad Yousef Yousef, investigadores adscritos al ceiA3 del grupo ‘Entomología Agrícola | AGR-163‘de la Universidad de Córdoba, aborda la problemática de la mosca del olivo, plaga principal que reduce la calidad del aceite de oliva y la producción de aceituna de mesa con pérdidas económicas significativas. Con el fin de responder a la necesidad de métodos de control más ecológicos y seguros, el proyecto propone dos innovaciones tecnológicas. Por un lado, el uso de una cepa autóctona del hongo entomopatógeno Metarhizium brunneum aplicada al suelo para controlar las larvas de la mosca y disminuir la población en la temporada siguiente. Por otro, el desarrollo de una trampa inteligente equipada con tecnología electrónica para monitorear y asesorar de manera automatizada sobre las medidas de control más efectivas.
Estas tecnologías representan un avance significativo hacia un manejo agrícola más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El método de control biológico ya está en proceso de registro comercial tras ser licenciado a Koppert Biological Systems, y el sistema de seguimiento digitalizado está operativo y en fase de automatización.