Cataluña prevé una cosecha de 20.000 toneladas de aceite de oliva
La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) prevé que la cosecha de aceite de oliva en Cataluña se situaría, este año, en unas 20.000 toneladas. Por segundo año consecutivo, sería una campaña escasa –un 38% inferior a la media de 32.000 toneladas-, aunque la producción aumentaría un 30% en relación con el año pasado, cuando se logró la peor producción de los últimos 20 años y solo se llegó a las 15.150 toneladas de aceite.
Antoni Galcerán, responsable de aceite de oliva de FCAC, explica que “en las comarcas productoras se están produciendo situaciones muy irregulares porque la mayoría de superficie de cultivo del olivo es de secano. A pesar de ser una campaña bastante mala en general, las zonas con riego o riego de apoyo podrían mantener la cosecha y las lluvias localizadas de los últimos meses podrían favorecer que, en determinados municipios del Montsià, aumentara la producción en relación con la campaña 2022/23. En cambio, en otras zonas, la producción será incluso peor que la cosecha anterior. Evidentemente, la producción final dependerá, también, de la evolución de los rendimientos que se obtendrán de la aceituna”.
Por provincias, las 20.000 toneladas que se prevén en la cosecha 2023/24 se distribuirían en 5.500 toneladas en las comarcas de Lleida -ligeramente inferior al año pasado, cuando se llegó a las 6.283 toneladas-; 1.000 toneladas en Barcelona y Girona –estables en relación a la campaña pasada-, y 13.500 toneladas en Tarragona -significativamente superiores a las 7.760 toneladas de la última cosecha.
En las diferentes zonas productoras de aceite de oliva de la provincia de Tarragona, donde realmente podría haber un incremento de producción respecto el año pasado está en la zona del Baix Ebre y Montsià, donde se podrían obtener hasta 11.000 toneladas de aceite de oliva. En cambio, en la zona del Camp de Tarragona la producción de este año sería inferior y bajaría hasta las 2.500 toneladas.
La FCAC insiste que se trata de dos campañas consecutivas francamente escasas en cuanto a producción, que podrían llevar a que muchas cooperativas se planteen nuevamente si es conveniente abrir el molino.