Tres cooperativas oleícolas jienenses se unen en la nueva 'S. Coop. And. Aceites de Arjona'
Las asambleas de la Sociedad Cooperativa Andaluza (S. Coop. And.) San Bonoso y San Maximiano, de la S. Coop. And. San Isidro Labrador y de la SAT San Nicasio han aprobado, por una aplastante mayoría, el proyecto de fusión de estas tres sociedades del municipio jienense de Arjona en una nueva entidad, que llevará por nombre S. Coop. And. Aceites de Arjona.
Este proceso de fusión ha contado con el respaldo de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén. El gerente de la federación, Antonio Guzmán, ha puesto en valor “la generosidad de los tres consejos rectores, pensando siempre en el beneficio de los socios” para que el proceso haya culminado felizmente, a la espera de que sea un revulsivo para otros territorios provinciales.
La fusión culmina tras nueve años de colaboración mutua. De hecho, las tres sociedades constituyeron en 2014 un grupo cooperativo y desde entonces venían trabajando en conjunto, lo que permitía que los socios pudiesen descargar sus aceitunas en las instalaciones de cualquiera de estas tres cooperativas.
“Estábamos funcionando como una sola entidad, pero con tres sedes, lo que no resultaba del todo operativo, ya que muchos costes los teníamos por triplicado”. Por eso, “el paso más lógico ha sido esta fusión, que ha contado con la aprobación de los socios”, declara el presidente de la S. Coop. And. Aceites de Arjona, Antonio Eslava.
Esta nueva cooperativa aglutina unas 9.000 hectáreas de olivos y una producción media de 30.000 toneladas de aceitunas, procedentes de un olivar tradicional y de campiña donde predomina la variedad picual. Está respaldada por 1.100 socios agricultores y agricultoras. La producción se destina íntegramente a la elaboración de aceite de oliva, con un volumen en campañas medias de alrededor de 6.000 toneladas.
Aceites de Arjona S. Coop. And. mantendrá todas las instalaciones y el personal laboral, aunque “se van a optimizar los recursos, pues el primer objetivo es reducir los costes productivos”, subraya el presidente.
Además, “se van a mejorar los servicios para la base social y se va a profesionalizar la gestión de la cooperativa”. De esta forma, lo que se busca es “una mayor implicación de los socios”, con la intención de que “sientan la cooperativa como parte de su empresa”, señala el presidente.
El Consejo Rector está trabajando ya en distintas líneas estratégicas que definirán el futuro de la nueva cooperativa. Así, se va a apostar por “el valor añadido” y para ello “se le va a dar impulso a la comercialización de los aceites envasados”.
En este sentido, Antonio Eslava explica que la idea pasa por “modernizar la planta de envasado, lanzar nuevas marcas y comercializar en nuevos formatos”, pero siempre “con los pies en el suelo”, pues la directiva es consciente de que “no son buenos tiempos para el olivar de secano”, debido principalmente a la falta de precipitaciones y al aumento del precio de los inputs agrarios.
Otra de las líneas para ser una empresa más competitiva pasa por incrementar la exportación de sus aceites. Actualmente, las cooperativas fusionadas venían comercializando cierto volumen en países foráneos como Italia, pero el propósito que se persigue es “abrir nuevos mercados para los graneles”, insiste el presidente.
Por último, la cooperativa va a impulsar la modernización de sus instalaciones, y el primer paso es renovar el patio de limpieza y lavado de aceitunas, que se trasladará a unos nuevos terrenos alejados de la fábrica. Un proyecto sin fecha cerrada para el inicio de las obras -pendiente aún de la redacción del plan de actuación- pero cuya finalización se espera en un plazo máximo de dos años, para la campaña oleícola 2024-2025.