Inmovilización de unos 20.000 litros de aceite de trece marcas
Anierac y Asoliva defienden la calidad del aceite de oliva ante la alerta en Extremadura
Las patronales de la industria oleícola Anierac y Asoliva han defendido la calidad de sus productos ante la alerta sanitaria de la Junta de Extremadura por un posible fraude en la comercialización de aceite de oliva.
La Asociación Nacional de Industriales Envasadores de Aceite (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva) han asegurado en un comunicado que “todas las marcas de la industria presentan un estricto control de pureza y de calidad y se adaptan a la normativa”.
La reciente alerta alimentaria decretada por la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura ha supuesto la inmovilización de unos 20.000 litros de aceite de trece marcas, un posible fraude que representa un “0,0005%“ del aceite comercializado.
Según las patronales, esas marcas ”no tienen relación alguna con las industrias que forman parte de Anierac y Asoliva”, y se vendían en mercados “escasamente supervisados”.
Para 2023 se esperan 697 controles en el sector del aceite, un 6% más de pruebas respecto al año pasado y un 20% más de operadores.
Las dos organizaciones han mostrado su preocupación por ese episodio “aislado“y han animado a los consumidores a adquirir las marcas que están adscritas a ellas y, en general, cualquiera de las existentes en la distribución.
Para llegar a los puntos de venta, han recordado que los aceites deben superar los controles de calidad que se realizan a través de pruebas químicas, físicas y sensoriales.
Esos controles se verifican mediante un sistema obligatorio de trazabilidad de todos los movimientos de los aceites de oliva que gestionan las administraciones competentes, según la nota.
Anierac y Asoliva también han agradecido la”celeridad” con la que han actuado las administraciones para evitar que este producto presuntamente ilegal se mantuviera en la red comercial, así como las mejoras introducidas en el plan nacional de control oficial de la calidad alimentaria.
Para 2023, se esperan 697 controles en el sector del aceite, un 6 % más de pruebas respecto al año pasado y un 20 % más de operadores.
Mayor transparencia
La industria el aceite ha apoyado la iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para asegurar que los parámetros marcados por la normativa se cumplen y han pedido a las comunidades autónomas la mayor transparencia e información sobre el asunto para no confundir a la opinión pública.
A principios de marzo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) recibió una alerta alimentaria de Andalucía que señalaba que distintas empresas sin número de registro sanitario estaban envasado aceite y distribuyéndolo en Extremadura.
Esas marcas son Acebuche, Virgen del Guadiana, Cortijo del Oro, La Campiña de Andalucía, Galiaceite 2022, La Abadía, Villa de Jerez, Don Jaén Aceite 2019, Imperio Andaluz, Vareado, La Esmeralda, Los Milagros y Almazara Fernández.
Los primeros resultados de los análisis de aceites en relación con esta alerta alimentaria confirmaron la presencia del llamado “lampante con refinados” en una de esas marcas.