“AEMO son pueblos, y los pueblos son sus gentes. Trabajaremos para que nuestros olivareros puedan seguir viviendo de su producción”
Entrevista a Lola Amo, presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo
Lola Amo tomaba posesión como alcaldesa de la localidad cordobesa de Montoro el pasado mes de julio, y con el mismo venía adherido el de presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO). Desde el primer instante, Amo aceptó el cargo con mucha ilusión y compromiso, considerando de vital importancia continuar con la responsbilidad que significa liderar la asociación con más representación entorno a un cultivo en España, contando con 147 socios, municipios y provincias de hasta 8 comunidades autónomas.
¿Qué ha significado para usted a nivel personal tomar el testigo al frente de AEMO?
Pues un gran orgullo, una gran ilusión y a la vez un gran sentimiento de responsabilidad. Primero debo nombrar a mi antecesora, tanto en AEMO, como en la alcaldía de Montoro, Ana Mª Romero, porque desarrolló un gran trabajo en la Asociación. Por mi parte trabajaré duro con el equipo técnico que tenemos para reforzar las acciones de la anterior presidenta y acometer nuevos proyectos en los que tenemos puesta mucha ilusión.
AEMO son más de 150 instituciones de toda la geografía española, de distintas regiones productivas, de distintas formas de ver el mercado, por tanto, a nivel personal mi reto es escuchar a todos y realizar las acciones que más beneficien a nuestro territorio. Nunca olvidemos que AEMO son pueblos, y los pueblos son sus gentes, así pues trabajaremos para que nuestros olivareros puedan seguir viviendo de su actividad productiva.
El sector del aceite de oliva se encuentra inmerso en un contexto de cambios. ¿Cuáles son los principales a los que considera se enfrenta en un futuro próximo?
En este sentido, nuestro estudio de costes de AEMO, actualizado a 2020, señala que mientras que en un olivar en seto vale producir un kg de aceite 1,49 €, en un olivar tradicional cuesta más de 2.60 €, y si es de alta pendiente ya se dispara. Teniendo en cuenta que todos los sistemas deben convivir, tendremos que buscar los valores adicionales del olivar tradicional, que además de producir magníficos vírgenes extra, conllevan una labor social de creación de empleo, de mantenimiento de la población en el medio rural, de garante ambiental frente al cambio climático, etc. Todo eso debe ser reconocido por el consumidor vía precio diferencial, porque realmente tiene unos costes muy superiores. También las ayudas públicas, europeas y nacionales, deben de una u otra forma primar este olivar por su importancia social.
En AEMO lo tenemos claro, la apuesta por la máxima calidad y por la producción sostenible son los dos caminos que debe seguir este olivar, además el esfuerzo por una comercialización desde el origen resulta también fundamental.
Por otro lado, otro cambio previsible en el futuro es el aumento de la producción de aceite de oliva mundial, precisamente debido a las nuevas plantaciones basadas en los setos. Ante esto la única forma de mantener unos precios dignos es aumentando la demanda, y sin duda la demanda internacional de los países no productores. Este será el otro gran reto de los próximos años. Herramientas tenemos en nuestro país, utilicémoslas y apostemos de una forma firme por la comunicación y la innovación en la comercialización, siempre ofreciendo el virgen extra como la categoría estrella que tira del resto.
¿Comunicar bien al consumidor sigue siendo una de las grandes deficiencias que arrastra el sector del aceite de oliva?
Así es, esta demostrado que donde los consumidores están más formados se da más valor al producto y por tanto se paga más por él. Mírese en nuestro sector, por ejemplo, los casos de Italia o Francia.
En España tenemos cierto complejo de abanderar el virgen extra en la comunicación al consumidor. Nos empeñamos en comunicar los aceites de oliva en general perdiendo la oportunidad de poner sobre la mesa las excelencias del rey de las categorías que es el AOVE. Desde AEMO lo intentamos, pero claro nuestros medios son limitados. Apostemos de una vez por el AOVE como locomotora de todos los aceites de oliva y veremos los resultados. El consumidor, por su parte, consume cada vez más AOVE frente a refinados, a pesar de la comunicación que se hace. Y es que termina conociendo sus diferencias, y más en este mundo globalizado con internet como plataforma de conocimiento.
Respecto a la comunicación fuera de España ocurre lo mismo. Ahí es donde tenemos el potencial real de crecimiento de consumo y debemos hacerlo dando el protagonismo a nuestro mejor jugador de campo, al AOVE.
¿Existe una colaboración estrecha entre todas las diputaciones y consistorios que forman parte de la asociación?
Son muchas instituciones, más de 150. Nos vemos las caras anualmente en nuestras asambleas anuales, y luego desde AEMO, y en lo que se refiere al olivo, el aceite y la aceituna, que es lo nuestro, lanzamos lazos comunes con todos nuestros socios al compartir las comunicaciones, los proyectos en común, etc.
También con las empresas de nuestros municipios socios mantenemos una estrecha relación, especialmente cooperativas y almazaras industriales que constantemente nos plantean cuestiones de diversa índole e intentamos asistirlas.
Hace pocas semanas se presentó el proyecto 'Oleoturismo en España'. ¿Qué objetivos se han marcado? ¿Las almazaras han comenzado a sacar partido a esta importante fuente de ingresos?
Este será nuestro proyecto estrella en el próximo año, que hemos presentado junto a ocho de nuestras diputaciones de las provincias de Badajoz, Cáceres, Huelva, Sevilla, Córdoba, Jaén, Ciudad Real y Tarragona.
El proyecto pretende en 18 meses estructurar la red que supondrá las 'Rutas del Aceite en España', es decir, el proyecto que ha sido aprobado lo que debe ejecutar en este año y medio es la plataforma de las rutas formada por una serie de recursos oleícolas de calidad, y conformada por las ocho provincias nombradas en esta primera fase.
Auditaremos a los recursos que quieran pertenecer a las rutas, estableceremos los requisitos de calidad que deben cumplir, montaremos la marca, el relato, la web y todo lo necesario para que a partir del día siguiente a finalizar el proyecto comience a funcionar esta red de Oleoturismo en España y lo haga de forma eficiente, autofinanciable y rentable para los recursos de distinta índole que pertenezcan a ella: almazaras visitables, olivos centenarios, miradores de paisajes del olivar, museos, centros de interpretación, restaurantes, hoteles, oleocosméticos, oleotecas, y todo lo relacionado con el olivar y el aceite de oliva.
¿En qué otros nuevos proyectos está inmersa la Asociación a medio plazo?
Tenemos distintos proyectos a desarrollar en los próximos meses, además de la labor habitual de asistencia continua a nuestros municipios y empresas.
Vamos a estrenar un nuevo premio nacional a la almazara y al olivar más sostenible de España, con el apoyo de Deoleo que nos patrocinará. Este galardón se unirá al de Olivo Monumental, mejor almazara y mejor fomento de la cultura del aceite, premios que celebramos hace más de 20 años. También vamos a intensificar nuestras acciones de formación, especialmente en materia de obtención de calidad y en la cata de aceite de oliva. Seguiremos organizando concursos de calidad de aceite de oliva como Evooleum, junto a Mercacei, Ecotrama, junto a Ecovalia, o la Diputación de Córdoba.
El próximo mes de junio celebraremos junto a nuestros socios de Recomed, la red de ciudades mediterráneas del olivo, un gran congreso de la cultura del olivo. Será en Matera, ciudad de la región italiana de Basilicata.
Está siendo una campaña extraña para el sector, con una producción corta, pero con precios aceptables para los productores. ¿Cómo considera que se comportará el sector en este 2023?
Es cierto que el precio esta alto, por encima de 5 € en origen, pero en ningún caso esto compensa los altísimos costes de producción y la baja facturación para el agricultor.
La demanda y las salidas bajarán porque no hay más remedio, al faltar producto, y es una respuesta natural del mercado. No advertimos bajadas de precios, al menos en los próximos seis meses, después todo dependerá de la nueva cosecha.
AEMO y Deoleo premian a los olivares y almazaras más sostenibles
Con el apoyo de Deoleo, AEMO quiere poner en valor el crucial papel que tiene el cultivo del olivo y la producción de aceite de oliva como mitigador del cambio climático. Al Premio al Olivar y a la Almazara con Mejor Gestión Ambiental de España pueden presentarse fincas y almazaras ubicadas en pueblos socios de AEMO hasta el próximo 31 de marzo de 2023.
Este galardón supone un paso más en el compromiso de Deoleo por la sostenibilidad. La compañía, que recientemente publicó su informe ESG de 2021 compartiendo los avances de su Estrategia de Sostenibilidad 2030, realiza esfuerzos constantes en esta área con el objetivo de poder garantizar un cultivo responsable y de calidad del aceite de oliva. La alianza con AEMO para organizar conjuntamente el Premio al Olivar y a la Almazara con Mejor Gestión Ambiental de España es un claro reflejo de su contribución al sector oleícola y de su compromiso con elevar los estándares de sostenibilidad, liderando el camino para la totalidad de la industria.
También está abierto el plazo hasta finales de marzo para presentarse al XXI Premio AEMO a la Difusión de la Cultura del Olivo. A este premio pueden optar todas aquellas personas individuales y entidades públicas o privadas que consideren haber realizado una labor relevante en cualquier aspecto relacionado con la promoción y difusión de la cultura del olivo y presenten su candidatura. Además se aceptarán las candidaturas presentadas por otras personas, siempre que cuenten con la autorización del autor del trabajo para que, en caso de resultar premiado, acepte el premio y se haga público el fallo. Los temas preferentemente deben tratar sobre entorno natural, histórico y turístico del olivar, comunicación, educación, nuevas tecnologías, gastronomía y otros de considerada relevancia para la promoción de la cultura del olivar.