La sequía reduce significativamente la producción agrícola de Extremadura en 2022
La ausencia de precipitaciones hasta bien entrado el otoño y la consiguiente escasez de agua han lastrado las producciones en la agricultura extremeña durante 2022, con descensos en muchos cultivos, en algunos casos “significativos”, con respecto a la media y a 2021, según la organización agraria COAG.
El responsable regional de COAG, Juan Moreno, ha declarado que el balance es “negativo” debido a la sequía y a las altas temperaturas, pues han afectado a los rendimientos por hectárea, finalmente por debajo de lo esperado al inicio de casi todas las campañas.
Por cultivos, el olivar ha sido el sector más afectado, con una reducción de un 50 por ciento en relación al año pasado en cuanto a aceituna para almazara, al preverse unas 50.000 toneladas, mientras que en el caso de aceituna de mesa el descenso llegó al 80 por ciento, al alcanzarse 25 millones de kilos. Moreno ha afirmado que tras el año “récord” que supuso 2021 en este cultivo, muchas parcelas, especialmente de secano, han sufrido importantes descensos de producción este ejercicio, aunque se ha compensado en parte con las nuevas explotaciones de olivar que han entrado en 2022 en producción.
El cereal por su parte vio reducidas sus expectativas iniciales debido a la ausencia de lluvias y a las altas temperaturas durante el pasado mayo, ya que afectaron a la granación. “El cereal de secano no requiere mucha agua, pero sí en el momento oportuno, y de igual forma le afecta el calor cuando precisa temperatura agradables, de ahí que muchas parcelas hayan visto reducidas en un 20 o un 30 por ciento sus previsiones iniciales”, ha dicho.
La producción de tomate, por su parte, ha sido un 20 por ciento inferior a las cifras habituales, mientras que las restricciones en los cultivos de regadío debido a la ausencia de lluvias también afectaron especialmente al arroz y al maíz.
El vino por su parte logró cifras superiores en relación al año pasado, aunque un 35 por ciento inferiores respecto a lo esperado al inicio de campaña.
También la fruta se situó a este lado de la balanza, al lograr datos en torno a un cinco por ciento superiores en relación al año anterior, sector que a nivel nacional sufrió especialmente en otras zonas productoras como Cataluña o Aragón.