El Ministerio también prevé una drástica reducción de la cosecha de aceite de oliva
La campaña 2021/22 se cerró el pasado 30 de septiembre con unas ventas de 1,67 millones de toneladas de aceite de oliva, tanto a nivel nacional como en exportación. Los precios del aceite de oliva situaron por encima de los obtenidos en la campaña anterior, en una media del 27 %, lo que en buena medida ha compensado el aumento de los costes de producción y ha permitido una mejor remuneración a los productores. Así lo señalo en Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tras la celebración de la Mesa Sectorial de Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa, presidida por Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios.
Previsiones de producción claramente a la baja
De cara a la campaña 2022-2023, el aforo inicial de producción elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en base a los datos comunicados por las comunidades autónomas, se estima en 780.000 toneladas de aceite de oliva. Esta cifra, que supone una importante reducción respecto a la campaña precedente, se ha debido a la severa sequía del periodo estival en las principales zonas productoras, que ha causado problemas en el cuajado de los frutos.
No obstante, estas estimaciones podrían incrementarse en función de la evolución climática y las lluvias que puedan producirse en las próximas semanas, ya que el fruto aún continúa en proceso de acumulación de aceite.
Además, unas mayores existencias de enlace respecto a la campaña pasada y el aumento previsto de las importaciones van a incrementar los recursos disponibles de aceite de oliva. En todo caso, se hace necesario llamar a la cautela para no favorecer situaciones especulativas.