Italia denuncia el abandono de 30 millones de olivos
En Italia hay 30 millones de olivos por salvar que han sido abandonados debido al cambio climático y a la explosión de costes que también ponen en peligro la supervivencia de ese patrimonio de biodiversidad e historia que representan los árboles centenarios. Esta es la alarma lanzada por Coldiretti y Unaprol - Consorzio Olivicolo Italiano con motivo de la cosecha del olivo centenario Albero Bello en la Villa Adriana de Tívoli, que dio origen al aceite del emperador Adriano, confirmando el antiguo vínculo de Italia con uno de los principales alimentos de la Dieta Mediterránea.
Según ambas organizaciones, el 20% del patrimonio nacional de 150 millones de olivos en Italia se encuentra en estado de abandono, debido a los efectos de la guerra en Ucrania y a las tensiones internacionales que dificultan las inversiones en olivicultura. "Con la explosión de los costes, que han aumentado hasta un 200% en las explotaciones olivareras", señalan Coldiretti y Unaprol, “casi 1 de cada 10 (9%) funciona con pérdidas y corre el riesgo de cerrar, según los datos de Crea".
Lo que pesa especialmente son los aumentos directos e indirectos determinados por la energía, que van desde el 170% de los abonos hasta el 129% del gasóleo en el campo, mientras que el envase vidrio cuesta más de un 30% más que el año pasado, pero también hay un aumento del 35% en las etiquetas, del 45% en el cartón, del 60% en las latas, hasta el 70% en el plástico, según el análisis de Coldiretti y Unaprol. Los olivicultores y almazareros también tienen que hacer frente al aumento de la electricidad, cuyos costes se han quintuplicado.
Para la campaña oleícola que acaba de comenzar, las primeras estimaciones hablan de un colapso en la producción nacional, con las familias del Belpaese teniendo que decir adiós a casi 1 botella de cada 3 de aceite de oliva virgen extra Made in Italy. Una sequía devastadora, nunca vista en los últimos 70 años, ha sometido a los olivares a un estrés hídrico que ha dañado primero la floración y luego las yemas, sobre todo en aquellas zonas en las que no ha sido posible intervenir con riegos de emergencia para apagar y refrescar las plantas. Pero varias empresas decidieron no intervenir debido a los elevados costes del combustible, la electricidad, el servicio y los productos de apoyo a la nutrición del suelo. La calidad se salva, ya que Italia cuenta con el patrimonio de variedades de aceite más rico del mundo.
”Para tratar de invertir la tendencia, Coldiretti y Unaprol se dedican a la recuperación y el mantenimiento de olivares en algunos de los parques arqueológicos más importantes de Italia y a intentar salvar la llanura de olivos monumentales de la bacteria Xylella que está destruyendo la olivicultura en Apulia", explica Nicola Di Noia, responsable de aceite de Coldiretti. A partir del estudio de plantas centenarias como el Albero Bello de Villa Adriana, a través de un proyecto Crea/Ofa, podremos identificar caracteres útiles para la resiliencia al cambio climático, para el comportamiento de la producción, para la versatilidad frente a las exigencias de la intensificación sostenible del cultivo del olivo y para mejorar las características sanitarias de los productos".
