La producción de aceite de oliva en Portugal
Marinana Vilhena de Matos, Directora general de Casa do Azeite – Associación del Aceite de Oliva de Portugal
19/09/2022Un sector moderno y competitivo...
Alentejo es hoy una región donde se producen grandes lotes de aceite de oliva de elevada calidad, principalmente de las variedades adaptadas al olivar en seto, como la arbequina, la arbosana o la koroneiki, y donde la campaña se empieza algunas semanas antes que en otras regiones productoras. Este hecho representa una ventaja competitiva muy interesante para los productores que, en su gran mayoría, optan por un modelo de negocio de venta a granel con un diferencial de precio, teniendo en cuenta que son de los primeros aceites de oliva de la campaña que llegan al mercado. El principal destino de estos lotes es España e Italia, que en su conjunto representan más de 60% del total de las exportaciones nacionales.
La tendencia de crecimiento de la producción se va a mantener todavía en los próximos años, aunque no de forma tan acentuada, acompañando el ritmo de nuevas plantaciones de olivar intensivo y en seto, altamente productivos, que siguen, principalmente en Alentejo. Además de la cantidad, toda esta inversión supuso la modernización del sector productivo y un indudable aumento de la calidad del aceite de oliva producido en Portugal, donde el 90-95% del aceite de oliva que se produce hoy en día es virgen o virgen extra.
Como resultado de todo este crecimiento, Portugal es hoy el noveno país del mundo en términos de superficie y el sexto productor de aceite de oliva, con grandes posibilidades de ascender en este ranking a corto/medio plazo. Como consecuencia de la elevada inversión en sistemas de producción más eficientes, modernas instalaciones industriales y métodos de producción más intensivos, pero también más sostenibles, el país casi multiplico por 10 su producción de aceite de oliva.
Exportaciones totales de aceite de oliva de Portugal (en tn.). Fuente: INE.
…pero también un sector tradicional
La supervivencia y puesta en valor del olivar tradicional es un reto importantísimo. El olivar tradicional es el repositorio de las variedades tradicionales que es imprescindible proteger, y que determinan la especificidad y diferenciación de los aceites de oliva típicos de Portugal. Además de eso, es esencial su papel socioeconómico, medio ambiental y paisajístico, especialmente en las regiones donde la modernización no es posible, que suelen ser, casi siempre, regiones periféricas y ultraperiféricas.
Pero hablemos un poco de esos aceites de oliva tan típicos, en su mayoría, aunque no exclusivamente, provenientes del olivar tradicional.
En Portugal, si viajamos de Sur a Norte, porque también así se produjo la expansión del olivar nacional, encontraremos aceitunas y aceites de oliva diferentes, tanto por variedades como por regiones, lo que permitió la creación de seis Denominaciones de Origen Protegida (DOP) para aceites de oliva. En los 'Azeites de Moura', en el margen izquierdo del río Guadiana, la asociación de aceitunas Cordovil de Serpa, Galega Vulgar y Verdeal Alentejana produce aceites de oliva muy afrutados, amargos y picantes. Pasando a la otra orilla del Guadiana, en los 'Azeites do Alentejo Interior', la importancia de Galega Vulgar aumenta, en alianza con Cordovil de Serpa y Cobrançosa, obteniéndose aceites de oliva más suaves en estas franjas. Y llegamos a los 'Azeites do Norte Alentejano', donde la predominante Galega Vulgar se une a Carrasquenha y Redondil, produciéndose aceites de oliva con fuertes sensaciones de manzana y otras frutas maduras. Continuando nuestro recorrido, ahora hacia el oeste, encontramos los 'Azeites do Ribatejo', donde también reina la variedad Galega Vulgar, aliada con Lentisca. Estamos en la región del aceite de oliva 'dulce'. Caminando hacia el centro y el interior del país, encontraremos los 'Azeites da Beira Interior', donde la variedad Galega Vulgar se unió a Bical y Cordovil de Castelo Branco en la subregión 'Azeites da Beira Baixa', y los aceites de oliva se presentan un poco más complejos en olor y sabor. Más al norte, donde la Galega Vulgar es, en algunos casos, sustituida por las variedades Carrasquenha, Cobrançosa, Carrasquinha y Cornicabra, se encuentra la subregión de 'Aceites de Oliva de Beira Alta' que bordea el río Duero, donde hay un gran número de variedades. En la región norte de Portugal se encuentran los 'Azeites de Trás-os-Montes', la segunda región productora más importante del país, donde las aceitunas Madural, Cobrançosa y Verdeal Transmontana, el clima y los suelos esquistos de Terra Quente producen aceites de oliva muy finos y complejos, con fuertes olores a nuez y frutos secos. Estos son los aceites de oliva de Portugal con identidad propia.
Retos para el futuro
A pesar del éxito del sector en Portugal en los últimos años, o quizás por ello, en la actualidad existen importantes retos, de los que sólo destacaré aquellos que considero de impacto más significativo.
El olivar tradicional, donde no sea posible la modernización, no puede competir económicamente con la moderna olivicultura. Su menor productividad y sus elevados costes de producción, sobre todo por la necesidad de mano de obra, lo convierten en muy poco competitivo, por lo que deberá tener ayudas específicas para mantenerse. Complementariamente, el olivar tradicional podrá también ser puesto en valor en una lógica de mercado alternativa, integrada en programas de mejora ambiental y dinamización local apoyados en políticas territoriales y sociales bien diseñadas, o en paquetes de oferta turística que valoren sus peculiaridades sociales o paisajísticas, por ejemplo.
Otro de los importantes retos a los que se enfrenta el sector está relacionado con la imagen negativa, de cara a una cierta opinión pública, que pesa sobre los nuevos olivares más intensivos y su sostenibilidad. El sector debe ser capaz de comunicar sus prácticas ambientalmente sostenibles, el uso racional de los recursos, la valorización de todos los subproductos, la responsabilidad y certificación ambiental, la huella de carbono, etc., para mitigar los importantes perjuicios reputacionales, que pueden incluso dar lugar a sanciones técnicamente injustificadas, pero que servirán a otros intereses o agendas políticas.
La organización del sector en una estructura superior, que contribuya decisivamente a la resolución de sus problemas y a su crecimiento sostenido y sostenible, como una asociación interprofesional con una fuerte capacidad de intervención – como existe en España hace años, con tan importantes resultados –, es otro reto que el sector lleva postergando desde hace demasiado tiempo y no puede permitirse al lujo de esperar mucho más.
Portugal pero en todos los países productores: el aumento del consumo de aceite de oliva a nivel mundial, donde esta grasa noble y saludable representa sólo menos del 4% del consumo mundial de grasas líquidas. La conquista de nuevos consumidores y nuevos mercados debe ser una batalla diaria. La estimulación del consumo a nivel mundial debe ser vista como el verdadero instrumento de intervención del mercado, una medida estructurante y crucial para el equilibrio del sector. Para evitar futuros desequilibrios estructurales en este sector, con graves consecuencias para el mercado, no parece haber grandes dudas sobre el camino a seguir: será absolutamente imprescindible conquistar a nuevos consumidores, a través de nuevas e imaginativas campañas de promoción, especialmente en países sin tradición de consumo, pero con elevado potencial de crecimiento.