La digitalización en la industria agroalimentaria marca un nuevo seminario del Foro Innoagro
El Foro Innoagro, proyecto que sobre Innovación para Cultivos Leñosos Permanentes y cuya misión es visibilizar las iniciativas tecnológicas e innovadoras aplicadas al sector agro, ha organizado un nuevo webinar, en esta ocasión sobre la digitalización en la industria agro y en la que han participado profesionales de todo el territorio nacional. Participaron expertos y profesionales de empresas con una amplia experiencia en el sector como es Pedro Martínez, CEO de IMS; Rafael Bascón, CEO de ITEA; Alberto Guzmán, CEO de ANSOTEC; y Ana Gómez, responsable de Smart Flight, grupo perteneciente a la empresa Burgos Salaverri. Todos ellos moderados por Juan Vilar, Consultor Estratégico internacional
Durante esta jornada se ha puesto de manifiesto la oportunidad que está ofreciendo la era de la digitalización a la agricultura. Esta implementación de la tecnología está dando toda una oportunidad a la olivicultura y a la agroindustria ligada a ella haciéndola más más competitiva, optimizando recursos, permitiendo la obtención de productos más homogéneos entre sí y de mayor calidad, y permitiendo, además planificar lo que podría suceder, haciendo que la conexión entre futuro y presente sea más continua y parecida entre si consiguiendo de este modo que las organizaciones, empresas e instituciones sean más sostenibles, eficientes y rentables.
“En la digitalización de la industria Agro nos encontramos ahora mismo en la denominada Agroindustria 4.0. Este tipo de industria aún necesita la supervisión del hombre, pero vamos hacia una 5.0 lo que supondría una digitalización totalmente autónoma”, ha comenzado Juan Vilar, moderador de la jornada, en su introducción “Por otro lado -manifestó-, que en esta evolución hay que diferenciar dos términos muy claramente. Por un lado, estaría la Inteligencia artificial en la que habría automatización, pero las decisiones todavía las estaría tomando el ser humano, mientras que si hablamos del otro termino, Independencia Artificial, en donde ya la digitalización es total e incluso en la toma de decisiones ya no interviene el hombre”. Hacia ahí es adonde nos dirigimos.
Ana Gómez, explicó durante su intervención cómo ya se utilizan los drones para recoger información directamente del campo y tener así monitorizada cualquier tipo de plantación. “Con esa información y monitorización conseguimos saber en tiempo real qué necesidades y déficit tiene cada parcela de cualquier tipo de plantación, pudiendo así solucionar cualquier tipo de problema y anticiparse a cualquier cuestión negativa que pudiese aparecer en el futuro”. En definitiva, “con esto lo que pretendemos es optimizar al máximo los resultados obtenidos utilizando esta recopilación de datos”, argumentó
Por otro lado, Alberto Guzmán, afirmó que con la implantación de la digitalización y del sistema que ellos utilizan “se consigue hilvanar todos los procesos que se llevan a cabo dentro de una industria agro (desde la recepción hasta el envasado) con el fin de, no solo que las cosas funcionen, sino que se automaticen y se consiga que en un solo sistema se puedan unir todos los datos que se generan en los diferentes procesos y poder así analizarlos a la hora de la toma de decisiones, decisiones que realmente son las que, a la postre, producen rendimientos y generan el dinero”.
Por último, Rafael Bascón, con décadas de experiencia en la implantación de software en las industrias dedicadas a la agricultura comentó como desde hace años han intentado ir ampliando la automatización de los sistemas “de forma que en el proceso de trazabilidad no pueda haber cabida al error humano. Es decir, los procesos de trazabilidad hay que intentar automatizarlos lo más posible, para conseguir así máximos rendimiento, ya que siempre que el hombre interviene hay posibilidad de que no haya una estabilidad constante en esos procesos. La máquina da esa estabilidad permanente en el proceso que el hombre no puede aportar”.
En definitiva, con las aportaciones de todos los expertos presentes, quedó de manifiesto cómo la evolución tecnológica y la digitalización de la industria en la agricultura es ya un proceso imparable que se encuentra en una constante evolución. Es más, nos encontramos en un momento de máxima implantación de la automatización en los procesos industriales. Las consecuencias de estas automatizaciones no son otras que la optimización de resultados y la obtención de mayores rendimientos y beneficios económicos.