Entrevista a Yuriy Budyk, CEO de Calpech
El aumento de la superficie producción del olivar está haciendo que el alperujo provoque algún contratiempo en el sector, pero a su vez también está ofreciendo oportunidades a nuevas empresas que han investigado como sacar partido a los subproductos del olivar. Es el caso de Calpech, que ha patentado una tecnología mediante la cual produce nanopartículas de hierro a partir del alpechín ofreciendo multitud de usos como la eliminación de metales pesados en aguas y suelos contaminados, o también de fármacos y pesticidas. Una tecnología que le ha valido el reconocimiento de los premios FOLIVE Innova.
¿Qué su pone para Calpech y todo su equipo el haber recibido el premio concedido por FOLIVE?
El premio recibido supone reconocimiento de nuestra tecnología como un medio sostenible para el aprovechamiento de los subproductos de la industria oleícola y generación de otros productos de valor añadido. Creemos que es un buen medio para dar visibilidad a nuestra empresa y contar sobre nuestra tecnología novedosa.
El alpechín se ha convertido en un gran problema en algunas zonas, habiendo grandes dificultades para su gestión. ¿Cuáles son las principales soluciones a día de hoy?
La solución más usada en la actualidad es la evaporación natural en las balsas. Es una tecnología obsoleta y poco sostenible. Queremos enfocar la solución de la problemática en el aprovechamiento del alpechín para generar productos de valor añadido, que es la producción de las nanopartículas de hierro en nuestro caso. Entre otras soluciones interesantes destaca el uso del alpechín en fertirriego y extracción de polifenoles. Sin embargo, la última necesita pocas cantidades de alpechín para abastecer el mercado, y no permitiría solucionar el problema, por lo cual siempre es interesante tener una solución donde se pueda aprovechar todo el alpechín. Con la producción de las nanopartículas de hierro, teniendo en cuenta el tamaño del mercado, creemos que es posible.
¿Cuándo se empezó a ver desde Calpech como una materia prima y no como un simple residuo?
Como investigadores, siempre nos hemos enfocado en la transformación de los diferentes residuos para generar productos de valor añadido. Cuando hemos empezado a trabajar con alpechín, nuestro principal enfoque era producir un carbón activo de la forma más barata posible. Gracias a la investigación en este campo hemos desarrollado el proceso de producción de las nanopartículas de hierro encapsuladas en carbono.
¿Qué proceso sigue el alpechín para convertirse en nanopartículas de hierro?
El alpechín se usa como una fuente de carbono y como un químico que contiene alta concentración en polifenoles, necesario para la formación de las nanopartículas. El proceso consiste en la formación de las partículas de hierro de tamaño nano y carbonización del alpechín en forma de capas alrededor de los núcleos de hierro. Todo este proceso ocurre dentro de un reactor autoclave, que trabaja a unas determinadas temperaturas y presiones, lo que permite que estas nanopartículas se formen con un tamaño y forma determinadas.
¿Qué propiedades tienen las nanopartículas de hierro y qué usos se les puede dar?
Las nanopartículas de hierro están compuestas por un núcleo de hierro rodeado por numerosas capas de carbono. Tiene apariencia de un simple carbón, pero contiene hierro, lo que le concede unas propiedades interesantes análogas a las nanopartículas de hierro sin recubrimiento carbonáceo. Este producto se puede usar en diferentes aplicaciones ambientales: aditivo para la mejora de la producción del metano, eliminación de metales pesados en aguas y suelos contaminados, eliminación de fármacos y pesticidas, uso en fertilizantes como aporte de hierro, eliminación de los compuestos sulfurados como un filtro de carbón activo, y otras.
¿Cuáles son los próximos pasos dentro del plan de negocio planteado?
Actualmente estamos montando una planta de producción industrial de las nanopartículas de hierro encapsuladas, para realizar una validación industrial del producto y comercializarlo para las diferentes aplicaciones ambientales. En un futuro este modelo se podría replicar en otras almazaras y plantas de repasado, para aprovechar el alpechín y valorizarlo.