Los Extrema Selección dan a conocer a los ganadores de su edición 2022

Villanueva de la Serena (Badajoz) ha acogido por primera vez la entrega de premios de los Extrema Selección. En esta edición, se presentaron un total de 50 muestras, procedentes de 39 productores, 24 de la provincia de Badajoz y 15 de la de Cáceres, de las cuales fueron aceptadas finalmente 45.

Dentro de la categoría de Pequeña Producción, el galardón con la medalla de oro Extrema Selección ha correspondido al aceite virgen extra Río Lacarón, de La Garrovilla (Badajoz). En esta misma categoría, han recibido la de plata la Hacienda Nava del Rey, de Villamiel, El Lagar de Casarente, también en La Garrovilla (Badajoz), y Sol de España, de Macarena Gómez, de Esparragalejoz (Badajoz).

Por lo que respecta a la categoría de Grandes Productores, el oro ha sido para Jacoliva, de Pozuelo de Zarzón. En esta categoría, la plata ha sido para Maimona, de la Cooperativa Virgen de la Estrella de los Santos de Maimona.

La medalla de oro en Producción Ecológica ha recaído en Cigüeña Negra, de Inverode, de Valverde del Fresno (Cáceres), mientras que han recibido medalla de plata Vieru, de As Pontis, y Lagar de Soto de Jacoliva, de Pozuelo de Zarzón (Cáceres).

Finalmente, en la categoría de Producción Convencional, el oro ha sido para Vieru, de As Pontis; mientras que Casat, de Don Benito (Badajoz), y MM Gourmet, de Lobón (Cáceres), han recibido la medalla de plata.

Todos los premiados han coincidido en señalar la importancia de estos reconocimientos, máxime en estos tiempos difíciles con la sequía, la pandemia y la actual situación que se vive con la guerra en Ucrania. No obstante, han subrayado, que el trabajo de muchas personas con el apoyo de la administración, consiguen sacar adelante la producción, que este año ha sido muy buena, y además que sea de calidad; referenciando a nuestra región nacional e internacionalmente, siendo la tercera productora del país.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se refirió a los momentos difíciles vividos en los dos últimos años. "Hoy si no fuera porque estamos en guerra, por la sequía, porque estamos en pandemia, sería un día feliz. Porque estamos en un año récord, con incremento del cultivo del olivar con conciencia y con ciencia. Estamos mejorando nuestros aceites, que tienen una calidad que nos permite estar en los mercados nacional e internacional, aportando nuestro signo de identidad que lo da la tierra, su riqueza y su variedad. Esto es lo que marca el valor añadido de un producto y que marca la diferencia y la calidad. Y en esto, nuestra tierra es muy importante”. En este aspecto, el presidente ha puesto en valor la importancia que los maestros de almazara tienen para que el resultado final del aceite sea el mejor.