El aceite de oliva debe trabajar en dos direcciones: investigación y sostenibilidad
Jaén es el centro mundial del aceite de oliva durante desde el 9 al 12 de diciembre gracias al III Simposium Internacional de Yale sobre Aceite de Oliva y Salud y IV Congreso Internacional sobre Aceite de Oliva, que por primera vez desembarca en España. Reúne a alrededor de 150 expertos de distintos países del mundo como Estados Unidos, Grecia, Portugal, Italia, Egipto, Túnez, Alemania, Israel, Reino Unido, Japón o Argentina, además de España.
El rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, indicaba durante la inauguración, como el Simposium “supone una oportunidad más de poner en el centro de atención de todo lo que tiene que ver con el sector del olivar y el aceite de oliva, sobre todo desde el punto de vista de la investigación y la innovación, a la Universidad de Jaén”. Sobre este encuentro, destacó las temáticas que abordará en su tercera edición, especialmente las referidas a la salud y la sostenibilidad medioambiental. “Se trata de un congreso que, desde una perspectiva muy moderna, pretende generar conclusiones sobre cuáles deben ser las estrategias más interesantes del sector en relación a las temáticas que aborda y que promociona la Universidad de Jaén como centro de referencia mundial en este tema”.
En este sentido, este simposium está diseñado como un foro científico y riguroso en el que se van a dar a conocer los últimos avances en el binomio aceites de oliva-salud, y se analizarán las mejores políticas e iniciativas para que el sector de los aceites de oliva haga frente al cambio climático, a través de la bioeconomía y de la economía circular. Además, en este encuentro se van a discutir y establecer las políticas más adecuadas para expandir la demanda mundial de aceites de oliva apoyada en la salud, entendida en el sentido amplio como ‘salud planetaria’.
El catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Jaén y presidente del comité organizador del Symposium, Manuel Parras Rosa, explicaba que este encuentro se sustenta sobre tres pilares. “Por un lado, la constatación de que los efectos positivos para la salud humana del consumo de aceites de oliva son los factores más explicativos de la expansión de su demanda mundial. En consecuencia, hay que continuar trabajando en dos direcciones: investigación y promoción.
Por otro lado, en la creciente demanda de sostenibilidad, en sentido amplio, un progresivo interés por preservar el medio ambiente, los recursos naturales y por un consumo responsable. Así, están apareciendo otros elementos vinculados con la salud del planeta, tales como el cambio climático, que, cada día más, influencian el consumo de alimentos. Finalmente, el cambio de modelo energético transitando desde los combustibles fósiles a energías renovables contribuyen a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. La biomasa se presenta, en este contexto, como una enorme oportunidad, al ser la fuente de energía que genera más empleo y es gestionable. En este sentido, la economía circular de base biológica sigue ofreciendo un potencial casi sin explotar para los oleicultores y las almazaras”, explica Manuel Parras Rosa, que considera que estas transformaciones pueden y deben ser una oportunidad para, por un lado, continuar expandiendo la demanda de aceites de oliva en el mundo y, por otro lado, para posicionar el sector de los aceites de oliva como un sector socialmente responsable.
De esta manera, Manuel Parras destaca que como peculiaridad en esta edición, “hablamos de salud desde el punto de vista de la salud planetaria”. “Hemos incorporado no solo las propiedades más o menos conocidas y científicamente demostradas de las bondades del aceite de oliva para la salud, sino cómo contribuye el olivar al cambio climático, a la economía circular, a la bioeconomía.
Además, a través de un panel con tres países como Alemania, Japón y EEUU, veremos cómo lo consumidores de estos países valoran los beneficios del aceite de oliva para la salud del planeta. Es decir, vamos a extender el concepto de aceite de oliva y salud desde un punto de vista hedonista a un punto de vista solidario, porque creemos que en este ámbito los aceites de oliva y esta provincia en particular tienen una ventaja competitiva frente a otros territorios”.