Organic Food Iberia abre la veda de la recuperación ferial del sector alimentario
Organic Food Iberia abre el nuevo curso de ferias profesionales presenciales de IFEMA Madrid los próximos 8 y 9 de septiembre. Un certamen que, según su directora de Proyecto, Susana Andrés, se distingue de otros ecológicos por su "profesionalidad, su carácter internacional y su amplia gama de productos". A diferencia de otras, esta feria “no admite visitantes como estudiantes, curiosos o amantes de la ecología ni hay venta de alimentos al público, ya que está enfocada a jefes de producción y de compra de la distribución con el propósito de que establezcan relaciones contractuales a largo plazo", ha explicado.
En esta segunda edición –la primera fue en 2019 y en 2020 no se pudo celebrar por la pandemia del coronavirus–, Organic Food Iberia contará con la oferta de más de 270 empresas y con una previsión de una ratio de al menos diez compradores por expositor. “Aunque hay menos empresas expositoras que en 2019, estamos sorprendidos porque tenemos más espacio vendido que en la primera edición”, ha subrayado antes de comentar que el 85% de las firmas que acudieron a la primera cita repiten y con más metros cuadrados. Ha reconocido que las restricciones de viajes que aún persisten debido a la COVID-19 pueden recortar la presencia de invitados internacionales, en contraste con los visitantes nacionales, de los que este año viene “gente más potente”, ha asegurado.
Andrés ha destacado la alta y amplia gama de productos que hay a disposición del consumidor de alimentos y bebidas ecológicas como, por ejemplo, de cerveza, fruta fresca, frutos secos, aceites de oliva, vinagres, vinos, bebidas energéticas, algas, fertilizantes o productos de cosmética. Ha recordado que, según el último informe sobre la industria realizado por la asociación profesional española de la producción ecológica Ecovalia, las ventas de productos orgánicos en España han aumentado un 35% durante en 2020 y la superficie agrícola ecológica ha crecido un 38% en los últimos cinco años.
También ha augurado un futuro prometedor a este sector al referirse al Pacto Verde Europeo y sus estrategias, que se han marcado como objetivo que el 25% de la superficie agrícola comunitaria se explote de forma ecológica en 2030.
A pesar de que España es actualmente el primer productor ecológico de Europa y el tercero del mundo, aún el nivel de consumo de alimentos y bebidas bio está por debajo de la media europea. Para mejorarlo, ha defendido que en España se “fomenten más las compras públicas de alimentos ecológicos”, como ya ocurre en países como Dinamarca, donde las cantinas militares solo sirven alimentos con dicha certificación.
Ha sostenido que, aunque “se han dado pasos de gigante en sectores como el cárnico, que ya ofrece hasta jamones curados ecológicos, aún hay camino que recorrer en la producción ecológica de tercera, cuarta y quinta gama en España. Hay que empezar a luchar más para cambiar lo que pasa ahora, y es que Francia se provee de producto ecológico en España y con él hace elaborados que comercializa con sus marcas”, ha apuntado.
La directora de Organic Food Iberia ha defendido también la necesidad de que se mejore la promoción y la comunicación sobre el producto ecológico para impulsar su consumo nacional, así como "la formación en tienda”, para saber transmitir en el punto de venta al cliente en qué se diferencia de un alimento convencional y, sobre todo, sepa identificarlo. “Está claro que la gente demanda salud, pero los españoles están aún por debajo de la media de Europa en la identificación del logo de la hoja verde que diferencia que un producto es ecológico”, ha puesto como ejemplo.
