La Rioja apuesta por el olivar para para promover un medio rural vivo y sostenible
En la quinta edición de estos galardones, los ganadores han sido Javier Grijalba en la categoría de frutado verde, Bodegas Altanza en la categoría de frutado maduro, Karey Agrícola en la categoría de ecológico y Trujal de Galilea en la categoría de cooperativas. La mención especial al comercio distribuidor que mejor prescribe el oro líquido riojano ha recaído en Fuertes Gourmet de Logroño. La Consejería de Agricultura participa en los panales de cata del Concurso a la Calidad del Mejor Aceite de La Rioja.
La directora general de Desarrollo Rural y Reto Demográfico ha resaltado: “Desde los pequeños trujales arraigados a la tradición de nuestros pueblos, hay mimbres para construir el futuro de este sector, que pasa por la profesionalización de nuestros productores y por una alta calidad de las producciones, que ya las tenemos, pero que seguiremos impulsando desde la creatividad, el empuje y el convencimiento de que estamos ante un sector que cree en lo que hace”.
Y añadido: “Hoy, el aceite de oliva de La Rioja es patrimonio agrario, paisajístico y cultural de nuestra región”. Si hablamos en extensión, la superficie total de olivo cultivado en La Rioja es de 5.650 hectáreas, de la que el 13 por ciento, aproximadamente 750 hectáreas, es ecológico, lo que le sitúa al olivar como el cultivo de la región que ofrece un mayor porcentaje de superficie en ecológico respecto al total de su producción. La directora general de Desarrollo Rural ha subrayado la contribución del cultivo del olivo como “factor de preservación del medio ambiente, por lo que está llamado a ser un cultivo reforzado ante el cambio climático”, ya que desde el olivar, ha recalcado “podemos contribuir enormemente a la transformación ambiental”.
Bazo ha asegurado que “la Estrategia de Promoción Agroalimentaria del Gobierno de La Rioja quiere ser partícipe de esta apuesta por la sostenibilidad económica, social y medioambiental en la cadena alimentaria. Tenemos un magnífico punto de partida: la riqueza en recursos de nuestra tierra, la profesionalidad de nuestros productores y la calidad de nuestras producciones que describen también al aceite de La Rioja”. A este respecto, ha mencionado: “Nuestro objetivo es que los productos riojanos, como nuestro aceite de La Rioja, proyecten el prestigio que merecen desde los valores del origen, la calidad y seguridad, la confianza, el respeto a la tradición, el arraigo a la tierra, la aportación a la gastronomía regional y la sostenibilidad medioambiental”, ha subrayado.