IMA dispone de una amplia gama de filtros magnéticos para líquidos
Aplicaciones magnéticas para el sector del aceite de oliva
A la hora de producir el aceite hay que seguir una serie de pasos: primero de todo, hay que recoger las olivas para posteriormente almacenarlas y separarlas según su maduración, para molerlas y elaborar el aceite. Más tarde, se separa la parte solida de la liquida gracias a la filtración magnética y a la extracción por presión. El filtro magnético utiliza un imán para capturar las partículas contaminantes que se puedan encontrar asociados al aceite. Este filtrado está compuesto por un papel de celulosa, algodón y materiales sintéticos; como estos materiales no son rígidos, necesitaremos una estructura metálica que es la que hará la función de atraer las partículas metálicas. El papel de filtro es un filtrador con orificios diminutos, que nos dan la posibilidad de otorgar el paso de los líquidos y evitan que los sólidos pasen. Una vez filtrado el aceite, se deja reposar en un papel de filtro para asegurarse de que el aceite esté limpio y sin ninguna impureza y, posteriormente, se almacena.
El aceite de oliva es el resultado de un proceso que tiene muchos pasos a seguir. El paso más importante y el que puede marcar la diferencia es la filtración del aceite. El filtro magnético, con ayuda del papel de filtro y los imanes evitan encontrar partículas metalizadas que puedan encontrarse en el aceite a lo largo del proceso. Además, si no se utiliza filtro magnético, los sólidos que se encuentran en el aceite pueden atraer la humedad, que posteriormente da lugar a fermentaciones y por otro lado si no se filtra correctamente el aceite, este será menos estable, ya que, varios factores como el sabor, el olor y el color se verán afectados a corto plazo.