Campaña italiana de aceite de oliva de baja cantidad y poca calidad
La producción de aceite de oliva se encuentra en franco declive, especialmente en el sur de Italia, adiferencia de los buenos resultados en las regiones del centro y norte de Italia. Este es el primer balance de la campaña 2020-2021, trazada por Assitol, la asociación italiana de la industria del aceite.
Según las estimaciones de los empresarios, la región de Puglia, que generalmente produce el 40% del aceite de oliva nacional, ha visto reducidas sus cantidades a la mitad. Una situación similar se da en Calabria, mientras que Sicilia se mantiene. Umbría y Toscana obtuvieron muy buenos resultados, registrando un crecimiento de dos dígitos.
“Se confirman las primeras estimaciones que Assitol había elaborado al inicio de la campaña -comenta Andrea Carrassi, Director General de Assitol- la producción de aceite de oliva en Italia se sitúa en torno a las 250 mil toneladas, con una notable reducción en las zonas tradicionalmente olivareras del sur de Italia y algunas sorpresas en el norte”.
“En los años más favorables, la producción italiana apenas supera las 350 mil toneladas y, por tanto, es completamente insuficiente en comparación con nuestras necesidades nacionales y extranjeras, que equivalen a un total de casi un millón de toneladas”, señalan desde la asociación. Sin embargo, en 2020 el consumo de aceite de oliva virgen extra, en particular el consumo doméstico relacionado con el confinamiento y las restricciones por la Covid-19, ha aumentado en torno al 6%.
Pero no sólo la producción no ha cumplido las expectativas. De hecho, la calidad del aceite resultó ser inferior a la esperada al inicio de la campaña en varias zonas. El problema afectó especialmente, según Assitol, a las mezclas, producidas por las grandes marcas italianas, que han desarrollado la habilidad de combinar aceites de diferentes orígenes y sabores, creando productos únicos, del gusto de los consumidores.
“Las empresas -explica Carrassi- han tenido más dificultades para buscar y seleccionar materias primas cualitativamente mejores, que este año tienen costes de producción aún más elevados. Cabe señalar que, a pesar del año de descarga y de los impedimentos meteorológicos, el segmento agrícola de la cadena de suministro, especialmente el nacional, ha trabajado duro para garantizar aceites de buena calidad".