El olivar en pendiente favorece la diversidad
Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) en Camino de Purchil (Granada) ha demostrado que los olivares en pendiente con cubierta vegetal y abandonados benefician la diversidad de las comunidades de mariposas. Además, el estudio apunta que la riqueza paisajística y, en especial, la presencia de áreas de matorral cercanos a los olivares favorecen la biodiversidad de estas especies. El objetivo es aportar datos que ayuden a tomar decisiones para preservar la riqueza biológica y favorecer los sistemas ecosistémicos, es decir, mejorar los beneficios que aportan a la sociedad estos entornos en proceso de abandono por su escasa rentabilidad económica.
Los investigadores han analizado la diversidad de las comunidades de mariposas en olivares en pendientes superiores al 20% bajo sistemas de cultivo convencionales, ecológicos y abandonados. Además, el estudio también ha tenido en cuenta el tipo de manejo que se hace del suelo en estos olivares: laboreo del suelo o su cobertura con especies vegetales. Destacan que este factor influyó en las comunidades de Lepidoptera rhopalocera revelando que aquellas parcelas de olivar en pendiente manejadas con cubierta vegetal presentaban mayor diversidad de estas especies.”Es necesario tener en cuenta el tipo de especies vegetales existentes y el sistema de cultivo. Se puede tener un sistema agrícola ecológico pero si se labra el suelo, esto afecta de forma negativa a la biodiversidad” comentan a la Fundación Descubre los investigadores, Francisco Bruno Navarro y Juan Castro.
Investigaciones anteriores avalan el uso de mariposas como método eficaz para determinar la biodiversidad en una variedad de hábitats diferentes, además de ser un grupo de especies fácil de reconocer en el campo y sencillo de muestrear. En este caso, el estudio trata de conocer más sobre la diversidad de la Lepidoptera rhopalocera en olivares en pendiente con riesgo de abandono y evaluar los efectos del sistema agrícola y manejo del suelo empleado.
Para evaluar dichos efectos, el equipo investigador utilizó especies de Lepidoptera rhopalocera, sensibles a los cambios en los ecosistemas. En este estudio, titulado ‘Farming system and soil management affect butterfly diversity in sloping olive groves’ y publicado en la revista Insect Conservation and Diversity, los investigadores seleccionaron 18 localizaciones en zonas de olivar con pendiente superior al 20% y, durante los años 2017 y 2018, analizaron 54 parcelas con diferentes sistemas de cultivo: ecológico, convencional y abandonado. El grupo de expertos utilizó transectos para determinar la abundancia de mariposas. Se trata de un método de muestreo que consiste en recorrer la parcela siguiendo una línea definida y durante un tiempo determinado. En este caso, recorrieron el olivar en zig zag durante periodos de 10 minutos. El objetivo de esta estrategia era definir un inventario, por lo que los investigadores observaron las especies a una distancia determinada y algunas se capturaron con cazamariposas para su posterior identificación en laboratorio.
En total, se registraron 41 especies diferentes, 7 identificadas en todos los hábitats, aunque en diferentes niveles de abundancia, mientras que otras 6 se observaron exclusivamente en olivares abandonados. Las comunidades muestreadas estaban compuestas en su totalidad por especies comunes y los investigadores no registraron protegidas o en peligro de extinción. Con esta metodología observaron que las parcelas abandonadas hace mucho tiempo en paisajes heterogéneos y con áreas de matorrales cercanos fueron las que presentaban mayor variedad de especies de mariposas, seguidas de las parcelas con cubiertas vegetales. En cambio, los olivares con suelo desnudo o labrado presentaron menor riqueza y abundancia de lepidópteros.
Los investigadores advierten que el laboreo del suelo afecta a la erosión del terreno y repercute directamente en una pérdida de biodiversidad. “El olivar en pendiente debería manejarse con cubierta vegetal o abandonarse. Desde una perspectiva ambiental, el abandono no supone un problema, todo lo contrario, aunque sí afectaría al ámbito social y económico”, comentan los investigadores. En ese sentido, el grupo de expertos apuesta por un sistema de agricultura ecológico y el uso de cubiertas vegetales para preservar la biodiversidad del olivar en pendiente y sus servicios ecosistémicos.