El Covid afecta significativamente a la producción italiana de aceite de oliva
Las previsiones de Assitol, la Asociación Italiana de la Industria del Aceite de Oliva, sobre la campaña oleícola que acaba de comenzar, dibujan un escenario profundamente marcado por la Covid y las crisis estructural del sector. Según las estimaciones de la organización transalpina, la producción en la campaña 2020-2021 será de unas 250 mil toneladas. La situación no es idéntica para todo el territorio italiano. En particular Apulia, que siempre ha sido considerada “el olivar de Italia”, ve sus cantidades reducidas a la mitad, seguida por la mayoría de las regiones del sur. La excepción es Sicilia, mientras que las regiones de Italia Central, en particular Toscana y Umbría, están creciendo, y también el Norte, especialmente Liguria, Emilia Romagna y Garda.
“La caída en el sur de Italia tiene un impacto significativo en la cantidad total de aceite producido en Italia - señala Anna Cane, Presidenta del Grupo del Aceite de Oliva - pero, gracias también al clima que se ha mantenido suave, reduciendo así los riesgos asociados a la mosca del aceite, la calidad será de buen nivel”.
El coronavirus está teniendo un gran impacto en los pronósticos. “Los problemas críticos de circulación y las restricciones en la movilidad han causado grandes dificultades para encontrar la mano de obra -subraya el presidente de los empresarios-, lo que ha provocado retrasos y ralentizaciones en la organización del trabajo”.
La buena noticia es que finalmente parece verse la luz larga historia de la Xylella en la región de Apulia, gracias al inicio de la producción de cultivares como Favolosa, capaces de resistir el parásito que causa la desecación de los olivos. “Un objetivo que se debe a la investigación científica -comenta Anna Cane- y a la innovación en agronomía. Apostar todo por la tradición, de hecho, ha significado, durante demasiado tiempo, marginar la ciencia y las buenas prácticas agrícolas, lo que puede hacer mucho no sólo contra Xylella, sino para ayudar al sector a producir más, con costos razonables y mayor rentabilidad para todos, sin descuidar la atención al medio ambiente. Es la propia industria la que reconoce que las plantas actuales necesitan urgentemente una renovación y expansión. Sólo así se puede aumentar la producción de aceite de oliva que, incluso en las mejores zonas rurales, es improbable que supere las 350 mil toneladas y, por lo tanto, es completamente insuficiente en relación con nuestras necesidades nacionales y extranjeras, que equivalen a casi un millón de toneladas".
”La respuesta de la industria italiana al déficit de producción es la mezcla las empresas, combinando aceites de diferente origen y sabor, han creado productos únicos, constantes en el tiempo y apreciados por los consumidores italianos y extranjeros. Pero para remunerar adecuadamente el sector es necesario modernizar los procesos de producción". Un esfuerzo que para Assitol “debe preocupar a todos los actores de la cadena de suministro”.
La crisis de Horeca debido a la emergencia sanitaria también pesa sobre el sector oleícola. “Hasta ahora, el consumo interno y el buen desempeño de las exportaciones nos han permitido sostener la desaceleración de las ventas en el sector de la restauración, que significa alrededor de un tercio del mercado interno - enfatiza el presidente del Grupo de Aceite de Oliva Assitol -. La enésima parada nos hace temer nuevas repercusiones negativas en el sector que, a pesar de las dificultades, ha seguido creando valor en estos complejos meses”.
