Castilla-La Mancha contará con el decreto de venta directa más ambicioso de España para todos los productos agroalimentarios
Castilla-La Mancha contará en breve con el decreto de venta directa más ambicioso de España, en el que se incluirán todos los productos agroalimentarios de explotaciones ganaderas y agrícolas de sus municipios, incluidos los productos transformados, como el queso, el vino o el aceite.
Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, en la reunión del Consejo Asesor Agrario en Toledo, que ha contado con la presencia de los representantes de las organizaciones profesionales agrarias UPA, ASAJA y COAG, además de Cooperativas Agro-Alimentarias, los sindicatos UGT y CCOO y la representación empresarial de CECAM. “Este canal corto de distribución -ha indicado el consejero-, es complementario al resto de modelos ya existentes y redundará en beneficios para las explotaciones sobre todo pequeñas y familiares, ubicadas en el medio rural y más concretamente en áreas despobladas”.
Se prevé que el Decreto pueda estar publicado en pocas semanas, momento, a partir del cual, los agricultores y ganaderos van a poder vender directamente al consumidor queso, vino o aceite, sin intermediarios, solo con una declaración responsable de que cumple con la normativa.
Además, Arroyo ha anunciado que los productores contarán con una plataforma tecnológica de comercialización -marketplace-, en la que ya está trabajando y que estará disponible en 2021 para que los agricultores y ganaderos puedan relacionarse con el resto del mundo.
Con esta normativa se pretende impulsar que los visitantes de comarcas de difícil acceso, como la Sierra de Alcaraz o el Valle de Alcudia, puedan llevarse a sus lugares de origen los productos agroalimentarios vinculados esas zonas. Unido a esto, el año próximo, dentro de los Premios Gran Selección se añadirá una categoría para los productos de venta directa.
En este último punto, Arroyo ha indicado que se trata de una “reforma radical que simplifica la burocracia”. De esta forma se simplifican los trámites y se impulsan esos proyectos de concentraciones privadas y por primera vez se regularán las concentraciones públicas.
Sobre todo, ha descrito, afecta a las provincias de Guadalajara y Cuenca, que son las que más sufren “la atomización de las explotaciones agrarias” y se espera que mejore la rentabilidad de las mismas.