Jaén no quiere que las tareas especiales de esta nueva campaña oleícola se delegue en los agricultores
Desde la Administración provincial, como subrayó su presidente, “creemos necesario que, independientemente de las instrucciones elaboradas por el Gobierno andaluz y publicadas en el BOJA del 3 de agosto, e incluso otras complementarias publicadas el 1 de septiembre en relación a los trabajadores eventuales o temporeros en tareas agrícolas y forestales que afectan a más de 26 cultivos, es necesario establecer un protocolo o una serie de medidas específicas que prevean esa situación excepcional que vamos a vivir por la pandemia”. Esto debe ser así porque “hablamos del olivar y el aceite de oliva, de 300 municipios en Andalucía donde este cultivo es la principal actividad económica, de más de 200.000 agricultores, de un número muy importante de jornaleros tanto de nuestra provincia como de otras que van a venir a Jaén enlazando campañas”. “Por eso es preciso un protocolo específico”, enfatizó Reyes antes de advertir que “no se puede dejar todo esto a la imprevisión, no puede suceder lo mismo que ha ocurrido en el inicio del curso escolar”.
En este protocolo, ha vuelto a insistir en que se deben recoger iniciativas como la realización de PCRs a los trabajadores temporeros que vengan de fuera. “Hay que establecer por ejemplo quién hace ese PCR, cuándo y dónde, si antes de llegar al tajo o a los albergues, que además tienen un problema de financiación porque la Junta ha reducido de 309.000 a 150.000 euros la partida que aporta cuando este año hay que hacer un mayor esfuerzo de limpieza y control”, ha expuesto el presidente de la Diputación, quien ha manifestado otras muchas dudas respecto a cómo proceder en una campaña que ya es inminente, en temas como el funcionamiento de los albergues, las guarderías temporeras, o qué ocurrirá si se contagia un molinero en una almazara o la cuarentena que deberán mantener los temporeros que se contagien del Covid-19. “Todo eso hay que preverlo y es fundamental la coordinación, la anticipación, esa es la tarea que tenemos, y la solución no es poner la responsabilidad en los agricultores, como tampoco lo era en el ámbito educativo ponerla en manos de los profesores y los ayuntamientos”.
De cara a esta próxima campaña oleícola, Reyes apuntó que “también pediremos al Gobierno español la ampliación del decreto que prevé que los trabajadores que están recibiendo algún tipo de prestación puedan trabajar en la campaña de aceituna”. Este hecho, que ya se ha producido en otras campañas agrícolas, “por qué no va a suceder ahora –se preguntó– cuando al parecer no habrá contingentes de Argelia, Marruecos o Rumanía”. Dado que todo apunta a que se producirá una campaña media-alta y a que el producto hay que recogerlo, el presidente de la Diputación considera que “hay que hacer compatible la recolección con la seguridad de los agricultores, propietarios, trabajadores y población de Jaén, y también de todos aquellos que vengan a ayudarnos a recoger la aceituna”.