UPA considera que el descenso de la producción mundíal debería mejorar la situación de los olivareros españoles
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha hecho públicas sus estimaciones sobre la próxima campaña olivarera, que podría situarse por debajo de los 3 millones de toneladas y supondría la tercera campaña consecutiva con reducción de cosecha. Mientras que en España aumentarán de cosecha con respecto a la campaña pasada, tanto en el resto de países europeos, especialmente en Italia y Grecia (los siguientes países europeos en volumen de producción después de España), como en los países del arco Mediterráneo se estiman importantes reducciones de la cosecha.
“En nuestro país, tras un otoño e invierno muy secos, las lluvias de la primavera dieron un respiro al sector productor. Sin embargo, el desarrollo del verano está siendo muy negativo, con olas de calor que están reduciendo día a día las estimaciones de producción de aceituna”, ha señalado el responsable nacional de Olivar de UPA, Cristóbal Cano. Por ello, desde UPA han indicado que “habrá que ver cómo termina el verano y comienza el otoño para saber exactamente cómo será la campaña”. En la organización creen que es posible asegurar que, incluso si las condiciones climatológicas venideras fueran excepcionales buenas, “nos encontramos frente a una campaña que difícilmente superará los 1,5 millones de toneladas”.
Otro escenario posible es el de la prolongación de las altas temperaturas a lo largo del mes de agosto y de septiembre combinado con un inicio del otoño seco. “En este caso, los árboles comenzarán a notar un gran estrés, y la cosecha total se podría reducir hasta 1,4 millones de toneladas”, ha estimado Cristóbal Cano.
En cuanto a la situación en el resto de países productores, la organización ha analizado los datos proporcionados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) del que ha podido extraer que los países del Mediterráneo, principalmente Túnez, reducirán extremadamente sus exportaciones la próxima campaña. Por tanto, el aceite de oliva español será, de nuevo, el que copará los mercados internacionales, con previsibles reducciones de stocks gracias a unas estimaciones de aumento del consumo mundial. “Solo falta saber si esta situación de dominio de nuestros aceites tendrá lugar con un reparto justo del valor del producto a lo largo de la cadena, o si de nuevo, el sector productor sufre precios de ruina”, han concluido desde UPA.