El aceite de oliva 'Made in Italy' pierde 2.000 M€ por el coronavirus
La emergencia del coronavirus causó unas pérdidas de 2.000 millones de euros al aceite de oliva 'Made in Italy' debido al cierre forzoso de bares, restaurantes y complejos de vacaciones, que aún luchan con un difícil reinicio, los obstáculos a las exportaciones y la reducción a cero de la presencia de turistas, donde el aceite de oliva virgen extra es uno de los productos de la cadena corta más comprados por los veraneantes. Esto es lo que surge de un análisis del trabajo de la asociación Coldiretti realizado durante la asamblea de Unaprol.
"Lo que pesaba sobre el sector era sobre todo el bloqueo del canal de la restauración, que representa una importante salida para el aceite 'Made in Italy', tanto en el país como en el extranjero", explica Coldiretti. "Un impacto devastador en la economía, el empleo y el medio ambiente para una cadena que cuenta con más de 400 mil explotaciones especializadas en Italia, pero también con el mayor número de aceites de oliva virgen extra con denominación en Europa (43 DOP y 4 IGP), con un patrimonio de 250 millones de plantas y 533 variedades de aceitunas, el mayor tesoro de biodiversidad del mundo".
"La caída del 44% de los precios pagados a los productores, hasta valores mínimos que no se habían registrado desde 2014, también afectó a las empresas olivareras italianas. Una tendencia causada por la presencia en el mercado mundial de abundantes existencias de aceite español 'viejo', a menudo listo para hacerse pasar por italiano debido a la falta de transparencia sobre el producto en el mercado, a pesar de que desde el 1 de julio de 2009 es obligatorio indicar el origen en la etiqueta, de acuerdo con el Reglamento de la UE Nº 182 de 6 de marzo de 2009", acusan desde Coldiretti.
Según Coldiretti, en las botellas de aceite de oliva virgen extra obtenido de aceitunas extranjeras para su venta en los supermercados es casi imposible, en la gran mayoría de los casos, leer las palabras 'mezclas de aceites de oliva de la UE', “mezclas de aceites de oliva de países no pertenecientes a la UE' o 'mezclas de aceites de oliva de la UE y de países no pertenecientes a la U'” que se exigen legalmente en las etiquetas del aceite de oliva. La redacción está escrita en caracteres muy pequeños, colocados en el reverso de la botella y, en muchos casos, en una posición en la etiqueta que dificulta su visualización.
"El resultado es un grave daño económico y de imagen para el olivar italiano que, combinado con los efectos del coronavirus, corre el riesgo de arruinar los buenos resultados obtenidos en términos de producción, gracias a una cantidad de 365 millones de litros, más del doble del desastroso año anterior, aunque todavía por debajo de la media de la década. La producción 'Made in Italy' fue impulsada principalmente por las regiones del Sur, donde la cosecha en algunos casos incluso se ha triplicado. Un aumento, sin embargo, en contraste con la tendencia mundial, que disminuyó en un 5%.
Para relanzar el sector, Coldiretti ha elaborado un plan de medidas extraordinarias para apoyar a las explotaciones agrícolas y almazaras que operan en la cadena de suministro corta, las que corren mayor riesgo en la actualidad, con la liberación inmediata de los recursos ya asignados para la modernización del sector olivarero, incluso mediante la simplificación de los procedimientos.
"Necesitamos mecanismos de flexibilidad para la certificación de la producción de calidad a partir de DOP , IGP , orgánicos y Sqnpi (Sistema Nacional de Calidad de Producción Integrada), también a través de financiación específica. Una medida importante para el olivar italiano", añade Coldiretti.
