La visión desde un laboratorio alimentario de referencia

La dimensión de la crisis, ahora sanitaria, y después social y económica, la verdad es que nos acongoja, y no podemos sino reflexionar sobre la conveniencia de replantearnos si nos merece la pena seguir como hasta ahora, o si, por el contrario, la oportunidad que nos está dando de disfrutar, si las actuales circunstancias me permiten usar este término, de nuestro más íntimo entorno, nos podrían invitar a reflexionar sobre el futuro. Toda caída ofrece una oportunidad para levantarnos, y, en ocasiones, un desastre así, que lo derrumba casi todo, nos brinda la ocasión para construir algo mucho mejor.

Nuestro sector se ha visto favorecido al ofrecer un producto alimenticio de casi primera necesidad, lo que nos ha evitado un parón absoluto que, desgraciadamente, sumirá a muchas actividades que nos rodean en una situación de crisis casi insalvable. Desde nuestro laboratorio hemos podido seguir trabajando y dando servicio a todas aquellas empresas que han podido y tenido que seguir, a pesar que el temor a este virus nos metía el miedo en el cuerpo.

Lo que nos viene ahora nos resulta casi desconocido, pero no desperdiciemos la oportunidad de corregir los muchos errores que de haber seguido como íbamos, poco a poco, de esta manera o de otra, tarde o temprano nos hubiera llevado a un casi colapso total, sanitario, social, económico, medio ambiental, ... a saber.

Desde nuestro laboratorio, junto al resto del Grupo Tentamus, sin abandonar nuestras líneas habituales de trabajo, sí hemos querido aportar algo de luz a este ataque tan descomunal al que el virus SARS-CoV-2 nos ha sometido. Como saben hemos puesto a disposición del sector, y de la sociedad en general, los llamados test de superficies, que nos permiten conocer mediante la técnica PCR, 100 % segura y fiable, si nuestro entorno de trabajo está o no libre del virus, y si nuestros protocolos y sistemas de desinfección que a diario utilizamos, de verdad son eficaces. A estos test de superficies les seguirán los de alimentos, aunque este riesgo de contagio, de momento, se considera poco probable; continuaremos con los test de aire, fuente de contagio que se está estudiando, y por último, de momento, los test de aguas, que ahora sí, en el caso de las aguas residuales como indicador del estado de infección de una comunidad, gran empresa, o ciudad, sí están despertando mucho interés. En definitiva, pretendemos ponernos a la altura de las circunstancias que vivimos, y no sólo hablar de ceras, ácidos grasos, esteroles, …, sino también de seguridad de nuestro entorno.

Este virus, u otros similares, han venido “para quedarse”, lo que sin duda nos obligará a cambiar muchos conceptos de nuestro comportamiento que considerábamos inamovibles: la seguridad alimentaria y la genuidad de los AOVs que ofrecemos a nuestros consumidores, seguirá siendo imprescindible, y seguiremos siendo fieles a resolver como Grupo cualquier posible contaminante que nos pudiera afectar, aunque seguro que en un futuro cercano, a esto tendremos que añadirles parámetros que lo demuestren inequívocamente, que el consumo de nuestro AOVs también nos aporta muchos beneficios saludables, donde también ofrecemos ya un importante paquete analítico. Ahora se ha hablado mucho de cómo puede su consumo reforzar nuestro sistema inmunitario y hacernos más resistentes a estas pandemias. Todo esto y mucho más tendremos que demostrárselo a un consumidor cada vez más exigente. Pero también tendremos que hacer ver que somos un sector muy respetuoso, tanto con el medio ambiente como con la sociedad y, desde ahora, nuestros consumidores también nos exigirán que todo lo que lo que rodea nuestra actividad descarte cualquier riesgo sanitario para la sociedad en su conjunto. Esto último será una novedad para el futuro cercano que nos espera. Esta es la línea que desde nuestro laboratorio y desde Tentamus hemos iniciado. Pronto incorporaremos nuevos servicios especialmente dirigidos a solventar estas inquietudes, incorporando paquetes analíticos que desde el campo hasta la botella que llega al lineal, garanticen al consumidor no sólo que nuestro AOV es genuino, saludable y sanitariamente seguro, sino que también nuestros procesos lo son, para ellos, para la sociedad en general, y para nuestro medio ambiente.

Debemos aprovechar bien estas oportunidades que pueden aparecer, basadas fundamentalmente en un mayor disfrute de nuestro entorno más cercano, una mayor eficiencia de nuestro trabajo, y un mejor producto para nuestros consumidores, y todo apoyando más a nuestro sector productivo más próximo, que tantos síntomas de debilidad ha demostrado.

En esta última línea, en nuestro laboratorio vamos a hacer mucho más uso del teletrabajo, en principio, en nuestra actividad comercial, incorporando ya como rutina todas las herramientas que ahora hemos podido experimentar, GoMeeting, Skype, Zoom, Whatsapp, etc. En mi caso, con casi 60.000 km anuales de media, me suponía lo equivalente a casi 85 días al año pegado al volante, y ahora estoy convencido por lo que he conocido, que sin dejar de estar dónde y cuándo sea necesario, gran parte de ese tiempo lo voy a dedicar a ser mucho más eficiente en mi trabajo y en el del resto de mis compañeros. Todo es una nueva oportunidad que sin duda pasa por aprovechar y cuidar más y mejor nuestro entorno más cercano.

Ánimo a todos, cuidaros, y, por difícil que ahora nos pueda parecer, no desperdiciemos la ocasión que tenemos de mejorar en tantos aspectos que, sin duda, debemos hacer.