'Me quedo en casa y como bien', el mensaje de la industria oleícola italiana
'Me quedo en casa y como bien'. El llamamiento proviene del Grupo de Aceite de Oliva de ASSITOL, la Asociación Italiana de la Industria del Aceite, y se dirige a los muchos italianos que, en estos días de confinamiento han encontrado un refrigerio en la cocina.
“En las últimas semanas -explica Anna Cane, presidenta de los empresarios del sector- los consumidores han demostrado que no pueden renunciar al aceite de oliva virgen extra, incluso aumentando las ventas en el comercio minorista a gran escala. A los que se han abastecido de aceite, les sugerimos que conviertan esta 'parada' en un camino de educación alimentaria y de redescubrimiento de los sabores tradicionales”.
"'Me quedo en casa y como bien' es una invitación a recuperar los buenos hábitos descuidados, empezando por los principios de la Dieta Mediterránea. Sólo hay que seguir algunas reglas simples: variar los platos, centrarse en la estacionalidad y la simplicidad, ofrecer cereales (preferiblemente integrales), verduras y frutas todos los días, seguido, al menos dos veces por semana, de productos lácteos, legumbres, carne y pescado. “En este modelo, el aceite de oliva virgen extra es uno de los principales protagonistas”, recuerda Anna Cane.
Como estamos todos en casa, compartiendo espacio y tiempo, la convivencia las 24 horas del día puede ser el momento adecuado para involucrar a los niños en la cocina, proponiendo 'píldoras' de educación nutricional: enseñándoles a comer más verduras -el aceite, de nuevo, ayuda mucho- y más fruta, introduciéndolas en la dieta diaria. Como aperitivo se puede proponer el clásico 'aperitivo de las abuelas': la combinación de pan casero fresco y aceite de oliva extra virgen. Ahora que los italianos han redescubierto el arte blanco, es posible dar rienda suelta a la creatividad, amasándolos todos juntos y luego recompensando a los pequeños panaderos con una rebanada de pan recién horneado sobre la que se vierte un poco de aceite de oliva extra virgen. “Esta combinación es ideal para los niños, por su valor nutritivo - añade la presidenta del grupo de aceite de oliva ASSITOL - y, en general, para todas las edades. El aceite extra reduce el índice glicémico del pan y esto hace que el bocadillo sea excelente incluso para los diabéticos”.
Para redescubrir los sabores de la Dieta Mediterránea, también se puede organizar una cata de aceite. “Los niños a menudo resultan ser excelentes catadores de aceite de oliva extra virgen. Nuestro consejo es probar diferentes productos y compararlos es la mejor manera de conocer las mil almas de este extraordinario alimento. Es un viaje sensorial que nunca te deja decepcionado, en el que toda la familia puede participar”.
Para los adultos, nuevos cocineros en casa, se sugiere tener dos productos diferentes disponibles, uno para sazonar en crudo, el otro para cocinar, con el fin de mejorar todas las recetas de la mejor manera. En la cocina se puede jugar con combinaciones, dependiendo del plato y el gusto personal, y probar nuevos usos para el extra virgen. Desde la fritura a la pastelería y la pizza, el aceite puede reservar agradables sorpresas.