El sector oleícola pide al gobierno español más implicación ante los ataques del gobierno Trump
Las Interprofesionales del Aceite de Oliva Español y la de la Aceituna de Mesa, como sectores agroalimentarios más afectados por los ataques arancelarios de la Administración Trump, exigen al gobierno español que se ponga al frente de la defensa de nuestros intereses como nación, sin más dilación.
Los ministros expusieron durante una reunión con el sectot agroalimentario la situación del litigio, así como las gestiones del Gobierno, en defensa de los intereses españoles, frente a los aranceles. La titular de Industria, Reyes Maroto, y de Agricultura, Luis Planas, manifestaron que el Gobierno está trabajando activamente tanto ante la Comisión Europea (CE) –quien negocia en nombre de la UE- como con contactos bilaterales con EEUU para contribuir a una solución negociada al conflicto.
Maroto resaltó la voluntad de diálogo del Gobierno para conseguir una "solución negociada" que logre revertir definitivamente los aranceles. Planas ha señalado que los aranceles son “profundamente injustos” porque afectan a un sector que nada tiene que ver con el origen del conflicto. El ministro ha afirmado que el Gobierno está haciendo “todo lo que está en su mano” para promover que la CE articule medidas de apoyo compensatorias suficientes.
Asimismo, los ministros han subrayado que España está defendiendo medidas de apoyo adicionales para los sectores más afectados por los aranceles. Actualmente, EEUU mantiene una consulta pública (con período de alegaciones hasta el 13 de enero) para revisar la lista de los productos y la cuantía de los aranceles impuestos en el marco de la disputa por el caso Airbus, lo que podría agravar la situación.
Las interprofesionales del aceite de oliva y de la aceituna de mesa, por su parte, consideran que la situación es de tal gravedad que no es posible confiar únicamente en el papel negociador de la Unión Europea. y que debe ser España directamente la que intensifique la batalla por unos sectores que están sufriendo la expulsión del mercado americano por la imposición de aranceles adicionales que impiden competir en igualdad de condiciones con el resto de producciones europeas y/o mundiales. Un ataque injustificado que se ha dirigido, según el sector, con toda la intención, contra nuestras producciones alimentarias más emblemáticas y asentadas en el mercado norteamericano y apreciadas por sus consumidores como referentes de calidad.
Se trata de sectores, según remarcan las orhan que están entre los más dinámicos de nuestra economía, capaces de generar unos ingresos por exportaciones cercanos a los 4.000 millones de euros al año y que crean riqueza y empleo en zonas rurales de todo el país, dando sustento a más de medio millón de familias. Sin esta actividad, el despoblamiento de algunas zonas sería acuciante. De hecho, no hay ni una sola Comunidad Autónoma en la que no se vayan a dejar notar los efectos adversos de unas medidas que suponen una agresión sin precedentes contra España.