Las cooperativas andaluzas presentarán batalla si se cumplen las amenazas de Trump
Ante la publicación por parte de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USTR) de una nueva notificación con la que somete a consulta pública su disposición a gravar nuevos productos españoles, así como a elevar los aranceles existentes o los adicionales al 100%, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, advierte que de confirmarse la nueva amenaza de Estados Unidos “se provocará la ruina total a las cooperativas y al sector agroalimentario de la región”. Según la organización, puede suponer “la debacle” de uno de los principales motores de la economía española, no solo por lo que se deje de exportar a Estados Unidos y otros países europeos, sino por la saturación que se va a producir en los mercados europeos e internacionales y por la bajada inmediata de precios que va a causar en todos los sectores agrícolas y ganaderos afectados. Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se ve con “enorme alarmismo” esta situación y “con total indefensión”, por lo que, de no avanzarse políticamente con actitud firme y contundente en Europa y ante Estados Unidos, movilizará a sus cooperativas asociadas -660 que aglutinan a cerca de 286.000 productores-, para paralizar España, a fin de que su voz sea escuchada donde corresponde.
Además, el Gobierno de Trump incluye países europeos competidores de España en Estados Unidos, pero también compradores de producto español, caso de Italia, Grecia o Portugal, lo que viene a añadir todavía más complicaciones al comercio agroalimentario español y al mercado comunitario. Ahora, además, lo que se propone desde Estados Unidos es incluir la comercialización de aceite de oliva a granel –unas 55.000 toneladas que se sumarían a las 60.000 embotelladas–, y ampliar las frutas, zumos y vinos gravados –añadiendo espumosos y generosos–, al tiempo que se discute si elevar al 100% los anteriores aranceles y los recogidos en el nuevo documento.
La federación vuelve a insistir a las administraciones regional y nacional en que es necesaria una posición de fuerza ante Bruselas y en que “bajo ningún concepto se puede mantener una actitud de pasividad ante el mayor atentado sufrido por el sector agroalimentario español en la historia. Se están poniendo en juego cientos de miles de salarios, de jornales, el futuro de las cooperativas y del medio rural, la sostenibilidad medioambiental, el crecimiento económico de Andalucía y de España”.