La Toscana italiana teme la mosca del olivo
“Está claro que el cambio climático es ahora un problema estructural que necesita ser resuelto porque está afectando cada vez más a nuestra capacidad de producción y, por lo tanto, a nuestro sistema económico y de empleo”, explica Pazzagli. Aquí en la Toscana, especialmente en la costa", continúa el presidente de la sección olivarera de Confagricoltura Toscana. “Estamos registrando temperaturas muy por encima de la media estacional histórica. Es un calor anómalo que por un lado anticipa la maduración de las aceitunas y por otro lado es un hábitat favorable para la mosca del olivo que no sólo es más fuerte, sino que también se enfrenta a un banquete abundante, porque nuestra producción aún está en los árboles”.
"El problema -explica Pazzagli- afecta a toda la Toscana, pero como Siena, Arezzo y Florencia producen menos aceituna, la preocupación es menor. Mientras que la situación se está volviendo dramática entre Livorno y Grosseto, donde tenemos alrededor del 80% de la producción toscana.
"El riesgo es alto y no debe subestimarse - concluye Pazzagli - porque se necesita muy poco para bajar la calidad de nuestro aceite. Con demasiada acidez, de hecho, vamos más allá de los parámetros establecidos para que el 'aceite toscano' entre en el aceite italiano más genérico y menos apetecible. De ahí nuestro llamamiento a hacerlo rápido y bien. Las almazaras ya están abiertas desde el pasado 1 de octubre, pero sólo hay tiempo hasta el 7 de diciembre para considerar la molturación de aceite toscano", concluye.