Los agricultores catalanes sigue luchando por los olivos monumentales
Unió de Pagesos de Catalunya, la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña y la Asociación de Cooperativas de Aceite del Baix Ebre y Montsià, han presentado, esta semana, una batería de 25 enmiendas a los diferentes ponentes de los grupos parlamentarios de la Comisión de Territorio del Parlament de Catalunya, con el objetivo que la protección de los olivos monumentales propuesta sea compatible con el mantenimiento de la actividad agraria y el campesinado del territorio.
Las tres entidades denuncian las graves restricciones que puede comportar la Propuesta de Ley para la actividad agraria, como por ejemplo la imposibilidad de modernizar o cambiar la orientación productiva de las plantaciones de olivares de aquellas parcelas que tuvieran árboles catalogados como monumentales, así como la imposibilidad de realizar podas severas por rejuvenecimiento de los olivares monumentales, para mejorar la fructificación. Otros problemas que denuncian son la asunción exclusiva, por parte del agricultor del sobrecoste y lucro cesante del mantenimiento de los olivares monumentales. A pesar de que la proposición de Ley considera estos olivares un patrimonio ambiental, agrario, cultural, social, histórico y económico de Cataluña a proteger incluso imponiendo sanciones desorbitadas por sus incumplimientos, no propone ninguna medida de apoyo directo a los agricultores afectadoa.
Temiendo que la proposición de Ley tenga el efecto contrario que pretende, es decir el abandono de estos olivares milenarios por parte del agricultor que los ha venido manteniendo a lo largo de los años, las tres entidades decidieron trabajar conjuntamente para poder adecuar el objetivo de proteger los olivos monumentales en la realidad del sector agrario.
En este sentido, las principales enmiendas presentadas pretenden, en primer lugar, acotar el ámbito de aplicación de la proposición de Ley, solo a los olivos milenarios. Una proposición que se diferencia de la inicial, donde prácticamente se puede proteger cualquier olivo, independientemente de su edad, solo porque se considere que tiene un interés paisajístico o cultural.
En segundo lugar, se pide la articulación de una ayuda para el agricultor que las mantenga y que cubra los sobrecostes y lucro cesante que causen a la explotación. Según las organizaciones, no es aceptable una Ley que dice que los olivares monumentales son patrimonio de Cataluña, pero que los que tienen que cubrir los costes de mantenerlos sea menos del 1% de la población activa de Cataluña, los agricultores.
En tercer lugar, no se entiende que en la proposición de Ley no se cuente ni con el Departamento de Agricultura ni con los representantes de los agricultores, como miembros de la Comisión Técnica encargados de decidir aspectos como opinar respeto la metodología empleada para catalogar los olivos monumentales, validar los informes recibidos de los funcionarios, opinar respecto a la inclusión de los olivos y olivares monumentales indicados, sugerir formas integradas de protección y mejora del patrimonio ambiental.
Finalmente, se pide una reducción de las multas que prevé la proposición de Ley en caso de sanción, por ser abusivas y desorbitadas. La proposición de Ley indica, por ejemplo, que una poda severa o un arranque de estos olivos monumentales, puede llegar a suponer una multa de hasta 500.000 euros.