Los productores norteamericanos de aceite de oliva continúan su lucha contra los aranceles
La semana pasada, un comité bipartito de congresistas, encabezado por el representante Bill Pascrell, un demócrata que representa al noveno distrito del Congreso de Nueva Jersey y Jodey Arrington, un republicano que representa al decimonoveno distrito del Congreso de Texas, hizo un llamamiento formal al representante comercial de Estados Unidos para que eliminara el aceite de oliva de una lista de posibles aranceles sobre las importaciones europeas.
El aceite de oliva de la Unión Europea ha sido incluido en una lista de aranceles de represalia por el Representante Comercial de los EEUU (USTR) como respuesta a una disputa comercial de 15 años sobre la industria aeronáutica entre los EE UU y la UE en la Organización Mundial del Comercio. La Asociación Norteamericana del Aceite de Oliva (NAOOA) está liderando la lucha contra el arancel del 100% y ha presionado a los miembros del Congreso y a otros funcionarios gubernamentales para que eliminen el aceite de oliva de la lista de aranceles potenciales. Un total de 19 miembros del Congreso firmaron una carta, advirtiendo que "los derechos de importación adicionales sobre el aceite de oliva como resultado del incumplimiento por parte de la UE de la decisión de la OMC causaría un daño significativo a los Estados Unidos, ya que no existe una oferta alternativa suficiente de aceite de oliva".
Un aceite de oliva europeo sujeto a una tarifa del 100% quedaría eliminado del mercado estadounidense, reduciendo su disponibilidad a un pequeño número de personas que pueden permitirse los 10 ó 20 dólares adicionales por botella. Dado que el 70% del aceite de oliva que se vende actualmente en los EE UU procede de la UE, los aranceles daríán lugar, según la asociación, “a un importante déficit de disponibilidad que repercutirá negativamente en los consumidores, los fabricantes, los minoristas y los restaurantes en términos de precios más altos... si es que pueden encontrarlo. La escasez también impulsará a los contrabandistas a vender productos de marcas de baja calidad en el comercio minorista y la restauración”.
"Le pedimos que siga adelante con este acuerdo sin amenazar a la industria del aceite de oliva, eliminando el aceite de oliva de cualquier lista de productos futuros relacionados con este caso. Gracias por considerar nuestras opiniones. Esperamos trabajar con ustedes para asegurar los derechos de Estados Unidos en el marco de la OMC de manera que se minimicen los daños internos y se promueva la salud pública", concluye la carta.