Citoliva consolida su laboratorio físico-químico consiguiendo la acreditación ISO 17025 de ENAC
El presidente de la Fundación Citoliva, Juan Gadeo, ha anunciado que el laboratorio físico-químico ha logrado acreditar los principales parámetros físico-químicos de calidad reglamentada para el aceite de oliva y aceite de orujo de oliva según la norma UNE-EN ISO/IEC 17025.
Gadeo ha puesto de relieve la trascendencia de esta acreditación ya que “se trata sin duda de un aval que asegura la máxima competencia técnica de nuestro laboratorio para garantizar la veracidad de los resultados y aumentar la confianza de nuestros clientes, y cuyo valor añadido se resume en fiabilidad, exactitud, rapidez en la entrega de resultados, confidencialidad y trato personalizado”, a la par que ha agradecido el apoyo financiero de la Diputación Provincial de Jaén para dotar a la provincia de este centro de referencia de calidad para el aceite de oliva. También ha adelantado que el centro tecnológico está ultimando el cumplimiento de requisitos de la norma para acreditar oficialmente su Panel de Cata.
Asimismo, ha destacado el importante trabajo de cooperación empresarial desarrollado junto a la AEI Inoleo, que se ha traducido en más de 350.000€ en ayudas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para empresas de la industria auxiliar oleícola española. En el escenario internacional, esta labor ha dado como resultado una propuesta de proyecto transnacional promovida junto a Andaltec (Centro Tecnológico del Plástico), en la participa la multinacional estadounidense Ford, que pretende valorizar los restos de poda para obtener nuevos materiales principalmente para su uso en la industria del automóvil.
En lo que se refiere a la evolución del número de clientes, ha señalado que en este último año ha incrementado en más de un 30% su cartera, gracias a un porfolio integral y diferencial de servicios transversales de alto valor añadido, entre los que destacan los relacionados con el desarrollo de proyectos de I+D+i en la línea estratégica para la competitividad, mercados y estrategias, el asesoramiento para la elaboración de aceite de calidad y los prestados a través de Cooking Lab, los cuales suman más del 70 % de los ingresos facturados, con un incremento notable de estos últimos.
De todos ellos, ha visto consolidado el servicio para la obtención de aceites ‘diferenciados’ de alta gama, con un incremento del 30% del número de empresas productoras que han apostado en 2018 por personalizar sus zumos con el particular Sello de Excelencia ‘Citoliva’.
En materia de I+D+i, ha subrayado que Citoliva ha potenciado la línea estratégica de I+D+i ‘Seguridad Alimentaria’, que desarrolla en Cooking Lab, con la puesta en marcha de importantes actuaciones con empresas líderes agroalimentarias, focalizadas en reducir la presencia de acrilamida en los alimentos y desarrollar aceites que trabajen mejor en fritura. Y ha añadido que ha apostado además por la línea de la de ‘Economía Circular’ en la aceituna de mesa, con la consecución del primer proyecto enmarcado dentro del Programa LIFE del Ministerio para la Transición Ecológica, que aportará una solución al tratamiento sostenible de las aguas residuales de la aceituna de mesa.
Gadeo ha apuntado también que en este último año, Citoliva ha continuado realizando una fuerte apuesta por potenciar la cultura del aceite de oliva y acercarla, en esta ocasión, al colectivo de discapacitados visuales, diseñando una iniciativa pionera en España: la primera Cata de Aceite de Oliva especialmente pensada y dirigida a este colectivo que goza de un enorme potencial sensorial, contribuyendo así a su integración en el mundo de la cata profesional. Para ello, he contado con la colaboración de la ONCE, el patrocinio de Obra Social La Caixa, y el apoyo de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía.
Al término de la reunión, ha subrayado los importantes esfuerzos que el centro ha destinado a la transferencia de conocimiento y a la formación del sector en temas emergentes, tales como los retos y amenazas a los que se enfrenta la sanidad vegetal, el Compliance Penal y la Ley FSMA para la exportación de productos agroalimentarios.