Italia teme los aranceles estadounidenses al aceite de oliva
Las exportaciones italianas disminuyeron a la mitad en los Estados Unidos y el volumen de negocios de las empresas del sector y de las industrias relacionadas se redujo en más del 50%. Esta es la estimación realizada por Assitol, la Asociación Italiana de la Industria del Aceite, sobre los efectos de los posibles aranceles sobre su aceite de oliva virgen extra.
La definición de una segunda lista de productos que deben gravarse, decidida por el Gobierno de los Estados Unidos en represalia contra la UE en el conflicto sobre las subvenciones a Airbus, debe considerarse una señal muy preocupante. Esta lista también incluye el aceite de oliva virgen extra embotellado, del que Italia, junto con España, es uno de los primeros exportadores a América y siempre ha sido el comprador más importante de aceite de oliva.
"Si el USTR, la Oficina de Comercio Exterior en Washington, implementara estas primeras medidas, imponiendo un impuesto ad hoc -explica Anna Cane, presidenta del grupo de aceite de oliva de ASSITOL- toda la cadena de suministro, empezando por el olivar, sufriría graves daños. De hecho, con un impuesto sobre el 100% del producto, el precio del aceite de oliva virgen extra aumentaría al menos dos veces, lo que lo haría insostenible para el consumidor estadounidense e induciría a los compradores estadounidenses a buscar aceite de oliva en otro lugar o a encontrar aceites alternativos.
En definitiva, las consecuencias de los altos precios y la falta de oferta en Italia provocarán "un drástico recorte de nuestras exportaciones de más del 50% y, al mismo tiempo, una reducción de la facturación de las empresas". La industria italiana, que vende fuera de sus fronteras alrededor del 60% de su producción, con una importante influencia del envasado y la logística, "se vería en serios problemas con la caída repentina de las exportaciones", añade Anna Cane.
Por estas razones, Assitol pide a las instituciones que intervengan. "Ya hemos escrito, tanto a través de Fedolive, nuestra confederación europea del sector, como de la asociación, a las autoridades competentes -dice Anna Cane-, pero lo que se necesita es una postura seria por parte de Italia, para evitar los posibles efectos de los aranceles, impidiendo su entrada en vigor".