Italia cuenta con 4 millones de olivos muertos o improductivos
La organización de productores Italia Olivicola acaba de hacer público un estudio que revela que poco más de 4 millones de olivos han perdido ya completamente su capacidad de producción a causa de la Xylella fastidiosa, y que en un par de años ese número está destinado al menos a duplicarse (la zona afectada por la bacteria abarca un total de unos 22 millones de plantas).
Esto viene a reflejarse directamente en la producción, descendiendo cada año -haciendo una media de los datos de los últimos tres años- en unas 29.000 toneladas de aceite de oliva, lo que equivale a casi el 10% de la producción italiana de aceitunas, es decir, un total de 390 millones de euros en valor de la pérdida total de producción. Las hectáreas de olivares completamente destruidas, es decir, reducidas a cementerios de árboles completamente secos, según datos de Italia Olivicola, son 50.000, repartidas entre Lecce (40.000 hectáreas, lo que equivale a casi el 50% de las hectáreas totales de la provincia), Brindisi (casi 10.000 hectáreas, lo que equivale al 15% de toda la provincia) y Taranto (3.500 ha, igual al 10%).
Con el fin de recuperar los olivares de Salento, Italia Olivicola solicita una intervención extraordinaria de 500 millones de euros para plantar nuevos olivares en las 50 mil hectáreas completamente desiertas.
El coste incluye 400 millones de euros para la plantación de nuevos olivares (preparación del suelo, plántulas, plantación, cuidados agronómicos, capacitación, etc.), más 100 millones de euros que se pagarán a los oleicultores y almazaras como contribución a la pérdida de ingresos durante los cuatro primeros años después de la plantación. Para este cálculo se ha considerado una contribución anual de 500 euros por hectárea.
"Nos enfrentamos a una catástrofe sin precedentes que debe ser afrontada en sinergia entre la Unión Europea, el Gobierno y la Región sin perder más tiempo - subrayó Gennaro Sicolo, presidente de Italia Olivicola - y cada minuto perdido le da a la bacteria la oportunidad de avanzar y destruir completamente nuestro olivar. Si no se aplica un plan de acción serio y eficaz, lamentablemente, partiendo de la zona definida como infectada, en pocos años la producción de aceite de oliva en Salento primero, y luego en el resto de Apulia, está destinada a desaparecer por completo, con consecuencias perjudiciales para miles de familias", concluye Sicolo.