La cooperativa manchega El Progreso entra de lleno en el sector del aceite de oliva
La Asamblea General Ordinaria de socios de la Cooperativa El Progreso de Ciudad Real, celebrada este fin de semana, ha aprobado por unanimidad la constitución de una cooperativa de segundo grado junto a la Sociedad Cooperativa Oleovinícola de Bolaños de Calatrava, para impulsar la comercialización del aceite de oliva, una fórmula que ya funciona con la cooperativa de segundo grado de vino, Vidasol.
En opinión de su presidente, Jesús Julián Casanova, esta decisión supone “un gran avance para los productores de esta comarca, si finalmente la apoyan también los socios de Oleovinícola de Bolaños, puesto que el camino para impulsar la venta de nuestro aceite pasa por optimizar los canales de comercialización”. En esta línea, ha señalado que “el buen funcionamiento de Vidasol, para el vino, nos ha hecho pensar en extender esta fórmula al aceite”. De este modo y aunque esta nueva cooperativa de segundo grado comenzaría su actividad con dos socios, “está abierta a nuevas incorporaciones que mejoren nuestro tamaño y capacidad competitiva”.
La suma de la cosecha de ambas cooperativas podría superar los 18 millones de kilos, aunque, como ha subrayado el presidente, el horizonte de una facturación superior a los 25 millones de euros que les permita poder constituirse como Entidad Asociativa Prioritaria de Interés Regional (Eapir), aún estaría lejano y dependería precisamente de que se sumasen nuevos socios, “un objetivo para el que estamos manteniendo más conversaciones con otras cooperativas”.