Los olivicultores italianos piden una mayor implicación de su administración
“Es muy grave que la Ley de Estabilidad no proporcione recursos suficientes al Fondo Nacional de Solidaridad para apoyar el cultivo del olivo después de una campaña dramática, con una caída récord en la producción debido a la serie de fenómenos climáticos extremos. La iniciativa promovida en Bari por la cooperativa Coldiretti es una clara señal de las dificultades a las que se enfrenta un sector abandonado por la política y que sólo se mantiene por y la voluntad de los agricultores”, ha indicado en un comunicado Davide Granieri, presidente de Unaprol, el consorcio olivícola italiano.
“Los motivos son muchos, desde el fraude hasta la prepotencia de algunas multinacionales que pretenden mantener una apariencia italiana, hasta la invasión de aceite tunecino con aranceles cero y el cambio climático que causa fenómenos extremos cada vez más frecuentes”, añade Granieri.
"Las solucines en este escenario es la acción inmediata para seguir siendo competitivos, empezando por el Plan Nacional del Aceite de Oliva 2.0, que ha sido evocado en varias ocasiones. Se necesita una estrategia nacional y grandes inversiones para relanzar el sector, por ejemplo para construir nuevas plantas, como han hecho nuestros competidores en otros países. Los políticos deben darse cuenta de que el aceite no sólo es un símbolo del 'Made in Italy' y un tesoro de nuestra biodiversidad, sino también un sector estratégico para la protección del territorio y para el empleo, con más de 400.000 explotaciones especializadas", concluye.