Nueva polémica con un estudio de la OCU sobre el aceite de oliva
La OCU vuelve a cuestionar el etiquetado de nuestros aceites de oliva en los lineales de supermercado. El estudio ha analizado 41 marcas de aceite de oliva virgen extra (AOVE) y según la información publicada por la organización de consumidores, la mitad de las muestras analizadas no cumplen los requisitos de la norma europea que regula la comercialización del aceite para ser consideradas aceite de oliva virgen extra. “Son simplemente aceite de oliva virgen (AOV), una categoría inferior, más barata”, indica.
Según la OCU, para el análisis se ha seguido escrupulosamente el Real Decreto 538/2015 que regula la realización de estudios y análisis comparativos de productos de alimentación. Una norma que obliga a realizar los análisis en laboratorios acreditados, permite realizar a la industria análisis contradictorios, y en casos de incumplimiento legal permite la realización de un análisis dirimente. “Eso ha sucedido en este caso, muchas de las muestras han sido analizadas hasta tres veces, hasta llegar a los resultados que publicamos”, informan.
“Unos resultados que no dejan lugar a dudas: los aceites analizados no presentan problemas en parámetros como la autenticidad (es decir, no se han mezclado con otros aceites), la calidad o el cuidado del fruto. Sin embargo el análisis sensorial es lo que marca las diferencias, al revelar que 20 productos no reúnen las propiedades que deben tener los aceites de oliva vírgenes para ser 'extra'. Otros 21 sí lo hacen y son productos de muy buena calidad”.
La OCU denuncia que aunque todas las de las marcas venden su producto como AOVE, "con los resultados en la mano han comprobado que en la mitad de los casos el aceite que venden es de una categoría inferior: están engañando al consumidor. No estamos hablando de un problema de salud pública ni de seguridad alimentaria, pero sí de un se trata de un fraude en etiquetado, pues el consumidor cree estar comprando algo diferente a lo que es. Además, de media el AOVE es entre 0,4 y 0,5 euros por litro más caro que el AOV".
En vista de ello, desde OCU se ha denunciado a las marcas que incumplen la normativa ante sus respectivas Comunidades Autónomas, que son quienes tienen competencias en materia de inspección y sanción, y esperamos que se tomen medidas." Nuestro objetivo con estos análisis es mejorar el mercado, que los productos que compramos sean de calidad y, muy importante, sean realmente lo que dicen ser. El consumidor no merece menos, y es para él para quien trabajamos".
En el siguiente enlace se puede ver la clasificación de todos los aceites estudiados, que encabezan Oleoestepa, y los AOVEs de Carrefour y Hacendado.
La industria critica el estudia y lo califica como “subjetivo”
Respecto a este estudio de la OCU, Anierac y Asoliva, las dos asociaciones que representan más del 80% de todo el aceite de oliva envasado en España, han querido puntualizar
1. Todas las marcas cumplen con los estrictos controles analíticos legales confirmándose que todas son virgen extra desde el punto de vista analítico.
2. Las conclusiones del estudio se basan fundamentalmente en criterios sensoriales de un panel de catadores, por tanto, hablamos sólo de olor y sabor.
3. Cuando se habla de fraude, la OCU se refiere exclusivamente a diferencias de criterio sensorial entre catadores. En algunos lotes, existen discrepancias de valoración en olor y sabor incluso entre los distintos laboratorios acreditados que han participado en el estudio.
4. Desde las asociaciones sectoriales se pusieron en evidencia las irregularidades detectadas durante la elaboración del estudio en cuanto a la toma de muestras, la mala conservación de las mismas, el retraso en la elaboración de los análisis, así como graves deficiencias detectadas en los procedimientos estipulados por la normativa (Real Decreto 538/2015). Respetando la labor de la OCU, desde nuestras asociaciones siempre nos hemos ofrecido a colaborar en todo lo necesario para la subsanación de los errores detectados.
5. El método del panel de cata es un procedimiento “subjetivo” tal y como ha quedado demostrado mediante multitud de estudios privados y oficiales y, por tanto, se trata de un método en revisión tanto por el Consejo Oleícola Internacional como por las distintas administraciones con el objetivo de reducir la gran variabilidad de sus resultados.