Directivos de Kubota visitan el olivar donde nacen los aceites Castillo de Canena
Castillo de Canena confía en Kubota para la mecanización de sus procesos productivos. Por tal motivo, altos directivos de la marca japonesa visitaron la finca 'Cortijo de Guadiana', donde se recolectan las aceitunas con las que se elaboran los reconocidos aceites de oliva virgen extra.
Kazunari Shimokawa, vicepresidente ejecutivo de la unidad de negocio de tractores, motores y recambios de Kubota en Europa, y Germán Martínez, presidente de Kubota España S.A. y vicepresidente de ventas de la unidad de tractores de Kubota en Europa, visitaron el 4 de octubre la finca donde se recolectan las aceitunas con las que se elaboran los diferentes tipos de aceite de oliva virgen extra comercializados con la marca Castillo de Canena.
Enclavada en el término municipal de Úbeda (Jaén), 'Cortijo de Guadiana' es una finca de regadío con olivos familiares enclavados en el Valle del Alto Guadalquivir, entre las Sierras de Cazorla y Mágina.
Francisco Vañó y Emilio Moreno, director general y jefe de campo, respectivamente, fueron los guías durante el recorrido. Los asistentes pudieron conocer de primera mano el proceso de recolección de la aceituna y de producción del aceite con el fin de poder aportar soluciones sostenibles con el medio ambiente y que optimicen las labores que se realizan en el olivar.
La compañía oleícola ha confiado en Kubota y en su concesionario oficial Guillermo García Muñoz S.L. para seguir desarrollando su proyecto. Recientemente ha adquirido un M5111, con 5 años de extensión de garantía. El fabricante lo define como un tractor idóneo para olivar por su agilidad, bajo consumo, tamaño compacto y elevado rendimiento, adaptándose a todos las labores, desde el uso del pulverizador hidroneumático hasta el de una desbrozadora para reincorporar los restos de poda al suelo o transporte de remolques a la almazara, entre la gran variedad de trabajos agrícolas.
Además, ha incorporado también un vehículo multiusos RTVx 900, con el que puede realizar diferentes tareas diarias del olivar, como revisión tuberías de riego, trabajos de poda, control de plagas o trabajos de apoyo en la recolección, gracias a su gran capacidad de carga y versatilidad.
Castillo de Canena conjuga tradición y tecnología
Con una historia olivarera que arranca en 1780, la empresa toma el nombre del castillo familiar que se alza en la loma del municipio de Canena, en la provincia de Jaén (Andalucía) y próximo a Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad y magníficos exponentes de la esencia cultural andaluza. Situado en el rico entorno del Valle del Guadalquivir, el castillo familiar de Canena da nombre a sus aceites virgen extra.
Castillo de Canena cuida el ciclo natural del árbol conjugando la sabiduría tradicional con la tecnología más avanzada y el respeto escrupuloso al medio ambiente. Cuentan con la certificación de 'Producción Integrada' (A.P.I.) que garantiza prácticas respetuosas hacia el entorno natural y un sistema de cultivo racional, así como la certificación Demeter de Agricultura Biodinámica en ciertos Pagos de la Finca.
Los aceites Castillo de Canena han recibido diferentes reconocimientos, entre ellos el premio al mejor aceite del Mundo, concedido por la Guia Flos Olei, la cual llevan varios años liderando con la máxima puntuación; el Premio Mario Solinas, organizado por el Consejo Oleicola Internacional (COI) o varios premios del Ministerio de Agricultura en distintas categorías.