“Falta posicionar al maestro en el rango que su responsabilidad requiere”
Mari Carmen Estepa, gerente de Automatismos ITEA
Para muchos responsables de la industria oleícola el concepto 'Almazara 4.0' aún queda demasiado lejos, pero la realidad es que la almazara no puede quedar a espaldas de la automatización de los procesos que ya se está llevando a cabo en la mayoría de sectores. Automatismos ITEA lleva 20 años en el mercado y su crecimiento ha sido exponencial en los últimos años, con un equipo multidisciplinar que acompaña al cliente desde la conceptualización del proyecto hasta su puesta en marcha. Mari Carmen Estepa, gerente de la compañía, nos explica la evolución de la empresa durante estas dos décadas y valora el grado de automatización de nuestras almazaras.
Automatismos Itea ha acompañado a la almazara en su automatización durante estas dos últimas décadas. ¿Cómo ha cambiado el parecer de los responsables de cooperativas y almazaras a la hora de tecnificar sus instalaciones?
La oleícola ha sido una industria muy tradicional hasta hace muy poco tiempo, y como en cualquier incorporación de la tecnología en sus procesos de trabajo ha contado con promotores, pero también con detractores. Aunque haya sido tarde, gracias a las ayudas e incentivos de las diferentes administraciones, se ha conseguido finalmente introducir en la producción de aceite de oliva procesos automatizados que ya estaban presentes en otras industrias.
20 años de Automatismos ITEA, una historia corta pero intensa, en la que la empresa ha crecido y se ha expandido. ¿Cuál ha sido la base sobre el que se ha cimentado el crecimiento?
Principalmente el equipo que forma Automatismos ITEA, por su concepto como empresa de servicios multidisciplinar. Hemos ido añadiendo a lo largo de las dos décadas diferentes áreas y facetas relacionados con esa industria que se han ido incorporando al proceso productivo global. Contamos con un equipo muy completo que le ayuda a automatizar procesos desde el patio de recepción hasta la bodega. Desde ITEA intervenimos desde la parte eléctrica a la electrónica, con la fabricación de cuadros eléctricos personalizados, su programación y la puesta en marcha en casa del cliente.
Explíquenos los tempos del proceso desde que el responsable de una almazara os pide que le hagáis una instalación hasta que entregáis el proyecto…
Los proyectos comienzan en la oficina técnica, a la que llegan los requerimientos de los clientes, bien a través de su propia ingeniería, por la gran envergadura de algunos de ellos, o a través de diseños propios que son estudiados de forma individualizada. Existe una estrecha relación con las ingenierías más relevantes del sector, en las que nuestra red comercial encuentra las oportunidades para ofrecer nuestros servicios. Queremos proyectarnos como una compañía capaz de ofrecer un gran número de servicios y en ello estamos volcando también gran parte de nuestros esfuerzos.
Si nos ceñimos al ámbito de Automatismos ITEA, ¿considera que la mayoría de las almazaras están debidamente equipadas para sacar el máximo rendimiento a su producción?
El sector necesita dar un paso más en su profesionalización. Al ser una producción tan diseminada, existen diferencias entre unas zonas y otras. Muchos no conciben el retorno a largo plazo respecto al esfuerzo económico a realizar para automatizar algunos procesos, fundamentalmente porque todo cambio requiere un periodo de adaptación. El personal que va a utilizar los equipos necesita formarse para poder sacarles el rendimiento adecuado.
En los últimos cinco años sí que estamos observando un avance en los procesos de automatización, pero aún queda mucho camino por recorrer.
Con un 60% de cuota de mercado en algunas zonas de España y Portugal, ¿cuál es el camino para aumentar aún más esa presencia en nuestro sector?
Hay aún mucho recorrido en este campo, es un sector que sigue creciendo, y entendemos que se trata de una oportunidad que debemos aprovechar. Actualmente no existen en el mercado empresas con las mismas características que Automatismos ITEA, que sean capaces de instalar maquinaria, controles de bodega, programas de trazabilidad, y un largo etcétera.
¿Qué servicios puede ofrecer Automatismos ITEA fuera de nuestras fronteras? ¿Qué implantación tiene en países emergentes en la producción como es el Magreb o América Latina?
Fuera de la Península Ibérica siempre trabajamos con empresas locales, fundamentalmente por las especificaciones que el sector tiene en cada país. Nuestros equipos siempre deben estar coordinados y en connivencia con todos los suministradores de equipos y maquinaria, a los que necesitamos para poder cumplir con nuestro servicio.
Es en el sector agroalimentario, y concretamente el aceite, es donde está la actividad de negocio principal de la empresa. ¿En qué otros sectores está presente?
Desde el origen el sector por excelencia ha sido el olivarero, en todo el ciclo, esto es, de producción de aceite, aderezo, orujeras, de valoración de residuos, etc. Durante los años de bonanza en la construcción, un parte importante de la cifra de negocio estuvo dedicada a la industria cementera, canteras, frío industrial, climatización y fabricación del mueble, pero a día de hoy esa línea es minoritaria en el cómputo global de la compañía. En compensación, actualmente participamos cada vez más en proyectos de la industria agroalimentaria en general, teniendo experiencia en automatizar procesos en plantas de envasado de productos de IV gama, produccion de zumos y almendra.
¿Cómo han notado la evolución del maestro del almazara a la hora de implantar los nuevos sistemas de automatización?
El maestro se convierte en la mayoría de casos, dependiendo por supuesto de la idiosincrasia de la almazara, en la voz que solicita nuestros servicios. Él es el director de la planta, y en cualquier otra industria la figura equivalente al maestro cuenta con un reconocimiento profesional muy superior. Falta posicionar al maestro en el rango que su responsabilidad requiere. Él es el responsable de sacar el máximo rendimiento a una producción cuyo valor variará dependiendo de la calidad, y esta se encuentra en manos del maestro.