"El sector cree que el aceite de oliva se va a vender solo, y no es así"
Entrevista a José Juan Gaforio, director del Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceite de Oliva
Hablar del Dr. José Juan Gaforio es hacerlo de toda eminencia en el sector del aceite de oliva. Sus estudios e investigaciones a lo largo de las últimas dos décadas han ayudado a conocer no solo los beneficios para la salud de nuestro 'oro líquido', sino contar con un arma muy poderosa para poder promocionar y vender nuestro aceite en todo el mundo. Según reconoce él mismo el mayor enemigo continúa siendo la desinformación, principal arma utilizada por otros sectores que tienen interés en crear un cierto estado de confusión.
Lleva muchos años investigando con el aceite de oliva. ¿Qué es lo más relevante que cree ha aportado usted como científico al sector?
Desde el comienzo, nos centramos en el estudio de los denominados componentes minoritarios presentes en los aceites de oliva vírgenes, como potenciales compuestos con propiedades saludables. Hasta ese momento, las investigaciones se centraban en la composición de ácidos grasos, sin embargo, nosotros apostamos por estos compuestos que eran casi unos desconocidos. Nos interesaba especialmente el potencial de alguno de ellos para prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. La mayor aportación estaría en este campo, hemos descrito las propiedades antitumorales de algunos de estos compuestos que podían ser los responsables del efecto preventivo del AOVE que se está empezando a demostrar en estudios realizados con pacientes.
En los últimos años ha estudiado componentes de los aceites vírgenes que previenen ciertas patologías, como por ejemplo el cáncer de mama. ¿Qué resultados está obteniendo en este campo?
Efectivamente, ese es nuestro campo de investigación, y lo que hemos descubierto es que no hay solo un compuesto en los AOVE con propiedades antitumorales, hay bastantes más, lo que nos hace pensar que sería el efecto sinérgico de todos ellos los causantes de las propiedades saludables y preventivas de este alimento.
Hace apenas dos meses, hemos publicado un artículo científico donde describimos los efectos antitumorales frente al cáncer de mama de un compuesto muy interesante que es el pinoresinol. Su especial interés viene por ser un fitoestrógeno presente en los aceites de oliva vírgenes. Los fitoestrógenos son moléculas con estructuras semejantes a los estrógenos humanos. Lo que hemos demostrado es que esta molécula tiene efectos citotóxicos, antiproliferativos y pro-oxidantes frente a células de cáncer de mama humanas, mientras que tiene un efecto antioxidante y preventivo del daño en el ADN de las células epiteliales mamarias humanas normales, ello representa que posee las características propias de una molécula con propiedades quimiopreventivas.
¿Qué retos tiene aún por delante la ciencia en la investigación sobre el aceite de oliva? ¿Existe alguna rama en la que no se haya profundizado?
Los retos estarían en seguir profundizando en el estudio de estos compuestos minoritarios, que son cuantiosos y desconocemos aun las propiedades de muchos de ellos.
¿Qué ha significado PREDIMED en ese trinomio Dieta Mediterránea-aceite de oliva-salud?
Los resultados de este estudio se han publicado en las principales revistas médicas y ha supuesto demostrar fehacientemente que los aceites de oliva vírgenes son grasas saludables y que, en asociación con una dieta típica mediterránea, es capaz de prevenir un número muy considerable de complicaciones graves relacionadas con las enfermedades cardiovasculares. Sus resultados están ayudando a cambiar el concepto de alimentación saludable que se tenía hasta el momento y que aseguraba que la dieta baja en grasas era las más saludable. Hoy sabemos que esto no es así.
Por muy demostradas que estén las propiedades ‘medicinales’ del AOVE, está costando mucho transmitir ese mensaje a los nuevos mercados. ¿A qué se debe?
Hay varios motivos: (1) En los nuevos mercados, los aceites de oliva no están dentro de su cultura culinaria, introducir este nuevo ingrediente es complicado. (2) El sabor de los aceites de oliva vírgenes es un poco chocante para sus ciudadanos, pues están acostumbrados a aceites muy planos, con poco sabor y olor. (3) El precio es otro factor importante, existen otras grasas bastante más baratas. (4) Existen falso mitos sobre este alimento que hay que desterrar, pero que es difícil, pues en ocasiones están avivados por la competencia.
Más de una vez ha comentado que se ha de divulgar con criterio y huyendo de la autocomplacencia. ¿Ha sido ese uno de los grandes errores del sector?
Sigue siéndolo, el sector cree que este alimento se va a vender solo, y no es así, la competencia con otras grasas es muy intensa y hay que luchar por ganarse la confianza del consumidor.
Si el aceite oliva virgen es la mejor grasa vegetal y no cuenta con contraindicaciones en ningún tipo de cultura culinaria, ¿el efecto disuasorio sigue siendo exclusivamente el precio?
Indudablemente el precio es un factor importante para una parte de la población, pero creo que esto es salvable si el consumidor es consciente de sus efectos saludables.
¿El papel que están jugando chefs y deportistas españoles de primer nivel en la promoción exterior del aceite es el camino acertado?
Son personajes populares que ayudan a que sea conocido en otros países, no obstante, considero que el mayor apoyo a la popularidad de los aceites de oliva vírgenes procede de la investigación biomédica y los descubrimientos realizados en los últimos años.
¿Los estudios o artículos que han aparecido a lo largo de los últimos años en otros países poniendo en duda los efectos saludables se han debido exclusivamente a intereses comerciales?
Es indiscutible que uno de los focos de desinformación tiene que ver con sectores que tienen interés en crear un cierto estado de confusión, incitando a crear falsos mitos; pero, por otra parte, hay también mucho de falta de un conocimiento básico de este alimento y de sus propiedades. En algunas ocasiones, leemos noticias que son absolutamente irresponsables pues se adivina que el que la escribe no tiene el conocimiento necesario para hacer determinadas aseveraciones.