Pieralisi celebra su medio siglo en España arropado por cientos de clientes

Medio siglo. Cinco décadas en el podium de la fabricación y distribución de maquinaria de almazara. Allí donde hay un olivo. Innovando por vocación. Frases que antaño fueron publicidad y que actualmente forman parte de la comunicación popular en el sector agrario. Las volvió a pronunciar una vez más su creador, Gennaro Pieralisi, presidente y alma máter del grupo Pieralisi, durante la celebración de los cincuenta años de la empresa en nuestro país. El acto, al que asistieron más de 500 personas, se celebró el pasado 5 de noviembre en la Cooperativa Virgen de Zocueca de Bailén (Picualia), uno de los clientes más antiguos y fieles de Pieralisi.

Fue un acto familiar y multitudinario. Familiar, por la presencia de la familia Pieralisi y de sus clientes españoles, una gran familia que ya se ha convertido en multitud. A la familia Pieralisi, además de la multitud de fieles clientes de la compañía, la acompañaron también los presidentes y miembros de las juntas directivas de la gran mayoría de almazaras de Jaén, y del resto de Andalucía y parte de España. Así como el alcalde del municipio de Bailén, Luis Mariano Camacho; la delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo; el delegado de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Juan Balbín y el diputado de Agricultura de la Diputación Provincial de Jaén, Pedro Bruno.

No en vano, desde que la primera fábrica de Pieralisi se inagurara en Zaragoza, el 14 de octubre de 1966, los italianos han logrado hacerse con la mayor cartera de clientes del país en el sector del aceite de oliva. Actualmente hay en España 1.390 almazaras que funcionan gracias a la maquinaria de Pieralisi. Son 1.690 los decánteres de aceite de la marca instalados en el país, una cifra que supone el 46% de todos los decánteres que hay en España y que dista de largo con la segunda marca de la competencia, que cuenta con el 16%. Desde sus primeras instalaciones en nuestro país, han sabido ganarse la confianza de un sector que permanece fiel a la empresa desde hace medio siglo.

Hasta llegar a lo que hoy es Pieralisi, se ha dejado atrás un largo camino de trabajo y apuesta por la innovación. Así lo recordó el presidente del grupo, Gennaro Pieralisi, durante el emotivo discurso que pronunció en la celebración de su aniversario español. “Todo comenzó cuando vine en coche desde Italia a vender maquinaria a España a los 16 años”, dijo. “Tuve que pasar por San Sebastián para llegar hasta Madrid porque era el mejor acceso”, explicó en su denominada “lengua Pieralisi”, un español con marcado acento italiano con el que, desde hace décadas, se hace entender a la perfección “por teléfono y sin poder gesticular”, añadió entre bromas. De ésta y otras de las primeras visitas a España, el presidente no olvida el “fuerte olor” de la aceituna y el aceite. “No se empezaba a recoger hasta enero. Se amontonaban miles de toneladas fuera de la almazara y las fábricas estaban trabajando hasta junio”, dijo. “Prácticamente todo lo que se producía era el lampante y no había costumbre de consumir el virgen extra”. Mucho ha llovido desde entonces. “Ahora se produce con una calidad excelente y con una higiene extraordinaria”, apuntó Gennaro Pieralisi. “España es actualmente la dueña del aceite del mundo”, recalcó. En todo ello, Pieralisi ha acompañado de cerca a los productores españoles. Fue el primero en introducir la instalación continua en almazaras y cooperativas “Instalación Pieralisi, como se le conocía comúnmente”, apostilló el presidente del grupo.

Primera fábrica de Pieralisi en España (Zaragoza, octubre de 1966).

Empezaron a producir maquinaria clásica, prensas, rememoró el ingeniero. Con la colaboración del Instituto de la Grasa, siguieron trabajando y comenzaron a introducir otras formas de producción, como el separador. Eran tiempos en que todo el aceite se producía por decánter. “Después, montamos nuestra primera fábrica en Zaragoza, tras asociarnos con la familia Sánchez, muy buenos amigos a pesar de que ya no sean socios”, matizó. Más tarde nació la instalación continua. “Recuerdo que la primera se montó en Arjona, donde se instalaron dos decánteres. Empezaba la revolución. Ya se apostaba más por el extravirgen que por el lampante”, añadió Gennaro Pieralisi.

“Poco a poco hemos introducido todas las novedades que hoy se conocen en el sector”, apuntó. “Y nos hemos adaptado a los tiempos y a los cambios de la ley”, dijo para poner como ejemplo la introducción de tecnología en almazaras a través del protorreactor, para disminuir la presencia de ésteres etílicos en el aceite, tal y como manda la normativa europea. Actualmente hay 30 fábricas en Andalucía que poseen este tipo de instalaciones, todas controladas por el Ifapa (Intituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía), “y hasta ahora se han logrado reducir los ésteres para adecuarse a lo que pide Europa”, matizó. “El mundo cambia y para cambiar y adaptarse hay que estudiar y trabajar, y eso es lo que hacemos desde Pieralisi”, dijo. “España es un país amado para nosotros con un producto muy amado, como es su aceite de oliva”, añadió. Para concluir: “No en vano, la civilización del hombre se ha desarrollado con un vaso de vino en mano y a la sombra de un olivo”.

Del presente inmediato y futuro de Pieralisi en nuestro país habló Giuseppe Parma, director general de Pieralisi en España. Lo basó en cuatro pilares básicos: El Leopard, el Protorreactor, los Súper Separadores y el separador de pulpa y hueso Sansone.

Son, tal y como apuntó, las bases de la excelencia y la modernidad en la maquinaria de almazara de aceite. Así, destacó el Protorreactor como un sistema único en el mercado olivarero que revoluciona el proceso tradicional de batido garantizando importantes ventajas tanto en la elaboración de tipo continuo como por partidas. Explicó cómo esta maquinaria ofrece mayor cantidad, y calidad del producto procesado, debido a la drástica diminución de los tiempos de batido y a la gestión automática de la relación entre el alcance, el tiempo y la temperadura, además de ahorro energético debido a los menores tiempos de elaboración y menores pérdidas de calor. El Protorreactor, según Parma, supone una disminución de los costes de inversión y ofrece un mejor aceite con un considerable aumento de la presencia de polifenoles y mejores calidades organolépticas.

Giuseppe Parma, director general de Pieralisi en España, durante su intervención.

El decánter Leopard está ya instalado en casi 100 almazaras en Italia. En España avanza a buen ritmo en el mercado. Se trata de un decánter de dos fases que produce un orujo deshidratado similar al de tres fases y que recupera la pulpa del orujo o ‘paté’, transformándolo de residuo en un componente ideal para utilizarlo como fertilizante o para la alimentación animal. “El Leopard permite producir un aceite de calidad superior, con un altísimo rendimiento y un importante ahorro hídrico y energético”, matizó. En cuanto a la amplia gama de Súper Separadores (Plutón, Marte, Mercurio o Saturno, entre otros) hizo hincapié en que cada uno de ellos se adapta a la capacidad de cada almazara. Todos ofrecen un producto mejor procesado y no utilizan agua en la fase de separación. “Son compactos, ecológicos y se limpian por sí solos”, remarcó. Del separador de pulpa y hueso Sansone destacó su capacidad para separar el hueso de la pulpa y de cualquier tipo de residuos, así como el hecho de que también trabaja sin añadir agua y suponga un ahorro energético de hasta el 50%.

Uno de los momentos más emotivos de la celebración del medio siglo de Pieralisi fue el momento en el que quiso compartir la celebración de su 50 aniversario en España con otras entidades o personas que han permanecido a su lado desde casi sus inicios. Así, entregó tres premios a tres almazaras de aceite: Nuestra Señora del Pilar de Villacarrillo (Jaén), la Cooperativa San Isidro Labrador de Palenciana (Córdoba) y la Cooperativa La Unidad de Monterrupio de la Serena (Badajoz). Además, reconoció la labor del responsable comercial de Pieralisi en España desde el año 1979, Vicente Sanz.

La Cooperativa Nuestra Señora del Pilar de Villacarrillo, la más grande del mundo, celebra también este año su 50 aniversario y cuenta con instalaciones Pieralisi desde hace casi medio siglo, según afirmó su presidente, Cristóbal Gallego. Actualmente toda la maquinaria de sus instalaciones es de la marca.

Más de 70 años llevan haciendo aceite en la Cooperativa La Unidad de Monterrupia de la Serena, en Badajoz. Su presidente, Emilio Caballero Tena, recuerda que son clientes de Pieralisi desde el año 1975. En esa fecha se instaló el modelo SC35. “Eran dos decánteres estándar, que pertenecían a la línea básica”. En la actualidad cuentan en sus instalaciones con el Protorreactor y gran parte de la maquinaria de su almazara es del grupo Pieralisi. “Somos fieles a la empresa e intentamos incorporar la última tecnología que nos ofrece para poder obtener el mejor aceite”, añadió el presidente.

La Cooperativa San Isidro Labrador de Palenciana (Córdoba) fue otra de las galardonadas, con motivo de su 50 aniversario. Su gerente, Manuel Rivera, insiste en que las instalaciones Pieralisi “van de maravilla, las tenemos desde que llegaron a España y hemos ido avanzando en nuestra producción junto a ellos”, matizó. “Gracias a ello obtenemos unos agotamientos excelentes, de los mejores de la zona”, dijo.

Vicente Sanz, responsable comercial de Pieralisi en España desde 1979, recibió un reconocimiento por su labor en la empresa durante todos estos años. “Forman parte de mi familia. Con ellos he sufrido y he trabajado al mismo tiempo”, dijo. Para Vicente, “las cosas han cambiado mucho en el sector desde que Pieralisi llegó a España, y trabajando y esforzándonos hemos logrado ir adaptándonos a los tiempos y traer la innovación al sector”. “Destacaría, sobre todo, el cambio de la tecnología del sector y también el cambio en la calidad. Es un cambio drástico y gratamente positivo”, explicó, para añadir: “Hace 40 años no hacíamos aceite bueno y ahora te sorprende las marcas que se están creando y la calidad”.

Clientes satisfechos siempre al lado de la empresa que acudieron a celebrar con ellos cincuenta años de avances y cambios. Como Manuel Perales, secretario de la Cooperativa de Villanueva del Arzobispo. En su almazara lo tienen todo de Pieralisi, desde los martillos hasta los decánteres, desde el año 79. Cuando llegaron los primeros decánteres a la zona de la sierra y se comenzó con la producción por fases. “Hemos estado a veces interesados por otras marcas y nos hemos informado, pero al final por la atención de Pieralisi y la gran calidad las máquinas nos han convencido. Siempre nos han tratado muy bien y por eso no hemos dudado en renovar con ellos en todas las ocasiones”, concluyó Perales.

Reconocimiento a Cristóbal Gallego, presidente de la Sociedad Cooperativa Agraria Nuestra Señora del Pilar de Villacarrillo, de la mano de Andrea Pieralisi, durante la celebración del 50 aniversario.

Como futuro inmediato, Giuseppe Parma también anunció los próximos Premios al Mejor Aceite que Pieralisi entregará a los productores durante la celebración de la próxima Expoliva (Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines). Contarán con diferentes categorías, como el mejor aceite obtenido con maquinaria Pieralisi o los premios que se entregarán por territorios. Habrá, además, un premio por cada provincia andaluza y otro que hará distinción a la producción ecológica. La selección y catas se harán a través de Citoliva, con Mari Paz Aguilera al frente.

Picualia y Pieralisi

La Cooperativa Virgen de Zocueca de Bailén (Picualia) es una de las almazaras que, desde antaño, utilizan la tecnología Pieralisi. Fue la primera almazara en la que se instaló el decánter Leopard, convirtiéndose de este modo en una de las fábricas de aceite más modernas y avanzadas del mundo. Su planta, con una capacidad de molturación de hasta 30 millones de kilos de aceitunas, está compuesta por 4 líneas continuas de molturación modelo SPI-333, 2 líneas continuas de molturación modelo SPI-444, 1 decanter Leopard 8 y 1 protoreactor. Picualia eligió la nueva tecnología Leopard por varias razones: produce un aceite más rico en polifenoles, más afrutado, más amargo y más picante, produce un orujo similar al procedente del decánter a tres fases, permite recuperar una parte del orujo denominada paté, que se adapta a diferentes usos, dejando de ser un residuo y proporcionando un nuevo producto que da un gran valor añadido y contribuye a la protección del medio ambiente, ya que no produce aguas de vegetación.