Innoliva reivindica el papel de los paneles de catadores de aceite como ‘verificador’ de la calidad
La comercialización del aceite de oliva ‘impostor’ ha hecho que la sombra de la duda acechase en los últimos tiempos al sector en general. Innoliva, productora española con sede en Navarra, considera que “más que nunca las empresas que llevan por bandera la calidad en sus AOVES deben ser reconocidas y valoradas”, y, por este motivo, apuesta por cualquier medida que fomente la excelencia, como en este caso es la formación de paneles de catadores.
El departamento que dirige Isabel García Tejerina ha impartido durante esta semana un curso de para Jefes de Panel de Catadores de aceite de oliva virgen en el Centro Nacional de Capacitación de San Fernando de Henares (Madrid), con el fin de proporcionar unos criterios homogéneos únicos en el comportamiento técnico, así como unos criterios unificados sobre el mantenimiento de la estructura de los paneles.
Los asistentes recibieron formación en torno a pruebas sensoriales analíticas, de consumidores, la auditoría y acreditación, los fundamentos básicos de análisis sensorial, o el sistema de control de los paneles oficiales, entre otras. Además, han podido ahondar en la verificación de la fiabilidad de un panel, la estadística básica para un panel de catadores, el análisis de datos sensoriales mediante Panelcheck o la introducción al análisis de la varianza.
El presidente de Innoliva, Miguel Rico, cuyo producto cumple estrictamente todas las exigencias del mercado para ser considerado como un AOVE de calidad superior, asegura que “los paneles de catadores pueden ser un filtro más que confirme la excelencia del aceite” y celebra que desde el Ministerio, que en algunas ocasiones es el primero en poner en duda al sector, lleve a cabo iniciativas como esta. “Estos expertos constituyen, en algunos casos, esa prueba tanto interna como externa que verifica que el producto cumple con todos los requerimientos. Por este motivo, es muy importante que se siga formando a los especialistas del sector oleícola en base a unos criterios homogéneos, dándoles la capacidad de destapar esos aceites fraudulentos, que se venden como algo que no son y que tanto perjudican al sector en general”, explica Rico.
Asimismo, desde Innoliva defiende también la combinación de esta formación con la que proporciona un panel de consumidores, que puede resultar especialmente útil para traducir las exigencias de un público de paladar cada vez más fino.