Unión de Uniones se opone a la propuesta europea de importar aceite de oliva de Túnez
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se muestra contraria a la propuesta de reglamento que materializaría los planes de emergencia para permitir un contingente adicional de importación libre de aranceles por 70.000 toneladas de aceite de oliva procedentes de Túnez en 2016 y 2017 como mecanismo para ayudar a la economía tunecina.
La organización recuerda que los mayores perjudicados serían los productores españoles, ya que nuestro país es el principal productor de Europa estando situados fundamentalmente en las comunidades de Andalucía, Castilla La Mancha, Valencia, Cataluña o Extremadura, con cerca de 1 millón de toneladas concentradas en estas regiones. Además, la mayor parte de la producción se destina a la UE por lo que la entrada de aceite de Túnez libre de aranceles no haría más que mermar la comercialización del aceite de oliva procedente de España con el consiguiente abaratamiento de los precios.
La organización cuestiona la idoneidad de esta medida dado que, considera, la mayor importación de aceite de oliva tunecino libre de impuestos hacia Europa que, además, no representa siquiera el 3% de sus exportaciones tunecinas, no necesariamente repercutirá directamente en una mejora de la situación de la población rural en ese país. En este sentido, Unión de Uniones recuerda, como ejemplo, que el récord de exportaciones agroalimentarias españolas en algunos sectores, no está redundado, actualmente, en mayores beneficios para los productores agrarios del estado, puesto que dichos beneficios se quedan, en su mayor, parte en manos de grandes operadores intermedios y firmas de import/export, y que en el caso tunecino no se tienen garantías de que no suceda lo mismo.
“Es lo mismo que está pasando con el vino español”, afirman desde la organización. “Se han exportado grandes volúmenes a granel a China y otros países, pero al final, si se va más allá, se sabe que se han enriquecido cuatro o cinco empresas mientras que los agricultores cobran la uva peor que nunca, vendiendo a precios cada vez más bajos”, señalan. Asimismo, la organización resalta las carencias de infraestructura real para poder cuantificar y controlar de forma efectiva las toneladas que entran libres de aranceles, recordando lo sucedido en el pasado reciente con el tomate procedente de Marruecos, —donde las cantidades finalmente importadas fueron muy superiores a las autorizadas— e insta a los grupos de decisión que, antes de poner en marcha estas medidas, resuelvan como mínimo ese problema, para evitar efectos negativos para los productores.
En este sentido, Unión de Uniones ha emitido una carta a los parlamentarios europeos trasladando las inquietudes de los olivicultores a los que representa, así como poniendo de manifiesto la necesidad de revisar con profundidad la realidad socioeconómica de Túnez y las distintas fórmulas posibles de solidaridad con su situación. La organización se pregunta por qué no son solidarios todos los europeos y pone en duda que deban ser “solidarios”, solo los olivicultores del sur de Europa que tienen unas economías muy precarias y que están en regiones con alto nivel de desempleo y en una situación de grave crisis económica.