El olivar esperando las lluvias y las almazaras las subvenciones

Consoli Moreno, Colival23/11/2015

Los Gobiernos de distintas comunidades autónomas decidieron cortar el grifo de las ayudas públicas para la modernización de almazaras hace unos meses, pero tras varias reuniones y peticiones de sector en breve tendremos nuevas líneas de subvenciones para nuestro sector. La mejora de la calidad de los productos de la industria agroalimentaria regional se configura como una de las prioridades del Gobierno de las distintas Juntas de Comunidades.

El sector agroalimentario debe inevitablemente realizar un esfuerzo para modernizarse y adaptarse a la creciente competencia existente en los mercados en productos tan importantes para la región como el aceite de oliva, así como otros que no por menos importantes económicamente dejan de ser fundamentales en el desarrollo del tejido industrial agroalimentario y en la sociedad. Para responder a estos retos, de unos mercados cada vez más competitivos y globalizados, parte con unas características diferenciales que lo hacen más vulnerables.

Por un lado, se trata de un sector fuertemente atomizado, constituido fundamentalmente por pequeñas y medianas almazaras que, sin embargo, proporciona empleo a un significativo porcentaje de población activa y que, en consecuencia, tiene fuertes implicaciones en el desarrollo regional, tanto económicas como sociales y medioambientales. Se trata, sin embargo, de uno de los principales motores de la economía y el desarrollo regional y rural.

No debe olvidarse, por otra parte, el grado de integración que acompaña a la instalación y mejora de las industrias agroalimentarias en España, toda vez que posibilitan la viabilidad de las explotaciones agrarias, incrementan el valor añadido de las producciones, crean y mantienen puestos de trabajo y facilitan el acceso a los mercados de los productos agrícolas. Esta sinergia entre productores y transformadores debe ser apoyada para consolidar estos objetivos.

En consecuencia, las ayudas establecidas en las futuras normas tienen como objetivo fundamental aumentar el valor añadido generado por las empresas agroalimentarias a través de la innovación en los productos, procesos y tecnologías, la mejora de la calidad y el rendimiento de las producciones, la mejora de la comercialización y el incremento de la competitividad de los productos en el mercado; y todo ello a la luz de la experiencia acumulada en la gestión de ayudas de similar naturaleza, que han mejorado las características del sector durante los períodos 2000/2006, por las que se establecieron los programas de calidad agroalimentaria y 2007/2013, por las que se establecen las bases reguladoras de las ayudas para el aumento del valor añadido de los productos agrícolas y desarrollo de calidad.

En el año 2014 comienza un nuevo periodo de programación de fondos comunitarios que se extienden hasta el 2020. El marco comunitario de medidas de desarrollo rural ha sido renovado por el Reglamento (UE) nª1305/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo, del 17 de diciembre de 2013, relativo a la ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº1698/2005 del Consejo, por el cual se establece una serie de medidas enfocadas al desarrollo sostenible de las zonas rurales entre las que se encuentra la de los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimentarios.

El programa de subvenciones futuras contempla una medida que recoge las ayudas a las inversiones en activos físicos relacionadas con la transformación y/o comercialización y/o desarrollo de productos agrícolas.

La submedida tiene por objeto mejorar las condiciones en las que las almazaras llevan a cabo la transformación y comercialización de productos agrícolas para lograr mayor valor añadido en los aceites, mejor calidad y, en consecuencia, mejorar la competitividad en el mercado. Para ello, la medida ofrece apoyo a inversiones en infraestructuras, en equipos, instalaciones y maquinaria que conforman los procesos de transformación y/o comercialización y en otros ámbitos de la actividad agroalimentaria.

Esperemos que vengan las lluvias y con ellas entre en vigor las ordenes publicadas en el Diario Oficial, para empezar a preparar expedientes, que darán cambios importantes a este sector del aceite.